Guanajuato. El supuesto Centro de Rehabilitación “Fuente de Vida”, ubicado en el municipio de Cortazar, opera en completa irregularidad no sólo por sus instalaciones insuficientes, sino por propinar golpizas y dejar sin comer a sus internos.
Sobre la avenida Primero de Mayo, a unos metros de una estación de policía, se observan las instalaciones de la preparatoria y Universidad Cesco, campus Cortazar, pero en el interior opera un anexo.
Así lo denunciaron familiares y jóvenes que egresaron del mismo. Ellos manifestaron que les cobran una cuota semanal de 700 pesos y otra de mil 300 mensuales, pagando así 4 mil 100 pesos.
Los familiares de internos dicen que han pagado por servicios que sus seres queridos no han requerido, además de que operan sin permisos sanitarios y municipales.
Rosa ‘N’, quien pidió el anonimato por seguridad, expuso que pagaba puntualmente y también llevaba despensas que pedían en el lugar.
Señaló que su hijo no estaba en las mejores condiciones, además de que cobran las sesiones psicológicas llamada “experiencias”, de forma adicional a 800 pesos cada sesión.
“Ellos no reciben ninguna terapia, no hay ningún psicólogo, los tienen bajo golpes y amenazas, los encobijan, no les dan de comer y más que terapia es terrorismo”, denunció.
Cabe recordar que el pasado 23 de octubre de 2020, tres hombres fueron asesinados y una mujer herida en un ataque a balazos en el interior de una sucursal de “Fuente de Vida” ubicado en la colonia Santa María, en la calle Villagrán esquina con Abasolo.