León, Gto. Yareli “N”, una niña de 12 años, ha logrado una nueva oportunidad de vida tras recibir un trasplante de riñón donado por su madre. La menor padecía insuficiencia renal crónica desde los 3 años, y después de años de tratamiento, finalmente fue sometida a un trasplante que ha mejorado significativamente su calidad de vida.
La pequeña fue diagnosticada con insuficiencia renal crónica en 2017, cuando comenzó a presentar síntomas como sangre en la orina, orina espumosa y retención de líquidos.
Durante tres años, fue tratada de forma conservadora; sin embargo, en 2020 su condición avanzó a una fase terminal, lo que la llevó a requerir diálisis peritoneal mientras esperaba un trasplante.
El trasplante fue posible gracias a la donación de su madre y al trabajo coordinado de un equipo multidisciplinario de especialistas.
El proceso incluyó la valoración y preparación de Yareli como receptora para garantizar las mejores condiciones médicas antes de la cirugía. La operación fue realizada por personal especializado, y tras el trasplante, Yareli ha continuado con su recuperación mediante terapia intensiva y seguimiento médico.
La madre de Yareli compartió su experiencia y agradeció el apoyo recibido:
“Al principio no sabía qué significaba insuficiencia renal crónica, no sabía qué enfermedad era. Pero recibimos muy buena atención del área de enfermería y de los doctores, que nos explicaron muy bien los riesgos, consecuencias y beneficios. Ahora tenemos una segunda oportunidad y vamos a seguir cuidándonos para que el riñón se quede el mayor tiempo posible.”
También reconoció el respaldo médico recibido:
“Si no tuviéramos el apoyo del Seguro Social, tal vez todo sería diferente. La doctora me decía que cualquier especialista y todo lo que necesitamos está en la unidad, no hay necesidad de gastar nada ni buscar fuera. Recomiendo mucho la atención, porque facilita todo y podemos llevar cualquier enfermedad con mayor facilidad.”
Este caso refleja la importancia de la detección oportuna y del acceso a tratamientos avanzados para pacientes pediátricos con insuficiencia renal. La detección temprana y el seguimiento médico permiten enlentecer el progreso de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes, especialmente en casos complejos como el de Yareli.
Con este trasplante, Yareli ha comenzado una nueva etapa en su vida, y su historia es un ejemplo de cómo el acceso a tratamientos especializados y la generosidad de una madre pueden cambiar el destino de un paciente.
