León, Gto. Un gran porcentaje de enfermos con COVID-19 y sus familias rechazan la intubación dentro del tratamiento médico, pues la probabilidad de que alguien fallezca en terapia intensiva es de siete de cada diez personas. Así lo advirtió el secretario de la Comisión de Salud en el Congreso de la Unión, Éctor Jaime Ramírez Barba.
El también médico leonés señaló que las creencias, el miedo e incluso las pocas probabilidades de que un paciente mejore, son los factores que influyen para que se rechace la intubación, aunque la realidad es que en la muerte influyen situaciones como la edad y estado de salud previo del paciente.
“Tú decides sí o no, por ejemplo los testigos de Jehová prefieren morirse que recibir sangre porque según su religión pierden todo si la reciben, si tú dices, oiga no quiero que me intuben pues esa es tu decisión y el resultado final será tu decisión, (…) en el caso de los pacientes con cáncer hay quien prefiere morir en su casa que en un hospital”, dijo.
Indicó que el personal de salud no puede ir en contra de las decisiones de los pacientes y de sus familiares. Por ello, Ramírez Barba anunció que el PAN trabaja en una propuesta para garantizar visitas familiares, o bien, despedidas para los pacientes con COVID-19.
“Es un efecto que se conoce, cuando la gente va ser intubada es porque está muy grave y el planteamiento final puede ser mortal, sin duda, pero también ahí como sistema de salud estamos fallando, porque no nada más te intuban sino que mueres como un perrito, solo en un hospital”.
Dijo que se ocupa tomar medidas paliativas para que haya equipos de protección para los familiares y que entren, pues es indigno que un paciente muera solo en un hospital.
El también exsecretario de salud y desarrollo social en Guanajuato, señaló que el Sistema de Salud necesita hacer mejoras para que el paciente con COVID-19, qué es internado, no pierda contacto con su familia, pues el aislamiento también tiene un efecto anímico en su lucha contra el coronavirus.
