Guanajuato. Entre 100 a 120 niños de Salamanca, Cortazar, Apaseo el Grande, Jaral del Progreso, Xichú y Celaya, aún padecen el desabasto de medicamentos para su tratamiento contra el cáncer en el Hospital General de Celaya. Piden con urgencia el apoyo, pues temen que muchos de ellos recaigan o pierdan la vida.
Son varias claves de medicamentos de las que se carece, como metrotexate y la citarabina, de acuerdo a los testimonios de pacientes y padres de familia.
En el caso del niño Omar Vera Ángeles comentó que le tocaba recibir su tratamiento con citarabina, pero se la cambiaron por ciclo. También le tocaba metrotexate pero solo le pusieron parte de la dosis.
“Mi hijo tiene leucemia linfoblástica aguda con células T. Esta semana no le aplicaron la quimioterapia de citarabina y no me dieron metrotexate porque no hay”, señaló por su parte la madre del niño Lucas Saldaña.
Otro padre de familia recalcó que desde la semana pasada que le tocaba citarabina a su hijo, pero no hubo en el hospital.
“Tuvimos que andar consiguiéndola por otro lado porque no hay, también le tocaría la siguiente ciclofosfamida, pero tampoco hay”.
Por ello, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc) realiza una colecta para mantenerles el apoyo para que los menores reciban sus quimioterapias, mientras las madres y padres de familias piden atención al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
Los fondos recaudados por Amanc les permitirá seguir brindando el “Acompañamiento Integral Gratuito” es decir, cubrir los gastos de medicamentos y estudios oncológicos, compra de productos y suplementos que contribuyen a su nutrición, viáticos durante su tratamiento, atención psicológica y social durante el tratamiento de los niños, niñas y adolescentes con cáncer.
“Estamos desesperados, nosotros como papás no queremos que nuestro hijos tengan una recaída, por favor, ayúdenos gobernador Diego Sinhue; ponga de su parte por favor para que ya no falten medicamentos”.
Según los testimonios prácticamente todo este año ha habido desabasto, por lo que insistieron en impedirlo pues “el cáncer no espera; nuestros hijos viven día a día por vivir”.
