A todos nos ha pasado, cuando nos duele algo o tenemos algún padecimiento en específico nunca falta la tía, amiga, comadre, mamá, papá, vecino o conocido, que nos sugiere algún remedio alternativo, naturista o terapia para aminorar nuestro padecimiento. Pero, uno no puede ir por la vida aceptando a diestra y siniestra todo tipo de recomendaciones, cuando se trata de salud lo mejor es informarnos y acudir a los expertos.
Tampoco quiere decir que tengamos que descartar otros métodos de tratamiento, ni que estos no sirvan, simplemente hay que saber elegir el mejor. Lo primero que debemos tener muy claro es que no existen las pócimas mágicas y no debemos fiarnos de terapias que nos aseguren una curación total de la nada.
Otra cosa importante es que no debemos descartar la medicina convencional por la alternativa ya que en muchas ocasiones ambas pueden complementarse y lograr mejores resultados, sin saturarte de químicos y siempre con un diagnóstico claro.
Lo cierto es que antes de elegir algún método alternativo debes realizar las pruebas de laboratorio pertinentes para tus síntomas, ya que hay enfermedades que solo pueden determinarse mediante estos exámenes.
Hay que tomar en cuenta también que ninguna terapia será suficiente si no se adoptan hábitos de vida saludable.
Cuando hablamos de medicina natural, china y homeopática, también debemos buscar a profesionales certificados y con experiencia para esta práctica, de otro modo no es aconsejable seguirlas.
Entre las terapias más comunes esta la fitoterapia, mediante plantas medicinales útiles para un sin número de enfermedades, a veces incluso debe tomarse en exclusiva y sin intervención de otros fármacos. Pero ojo, en padecimientos como diabetes u otros donde se administran sustancias para nivelar nuestro organismo, no debemos abandonar el tratamiento por la fitoterapia.
