León, Gto. La adicción más recurrente en los jóvenes son las metanfetaminas, conocida como cristal, y si no hay dinero para conseguirlo, muchos se ponen a robar.
Jorge Montañez, parte de la mesa directiva de los Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío (CRUB) señala que han identificado que jóvenes adictos cometen hasta 3 delitos al día por conseguir dinero para la droga.
“Tenemos 5 mil personas internadas, cada una de las personas cometen de uno a tres delitos por día, son 15 mil delitos que se previenen por día y al año ni se diga, lo único que queremos es que nos apoyen a regularizar”, señala ante la situación que atraviesan los centros.
Desde 2016 de acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica para las Adicciones el alcohol es la principal droga de inicio para jóvenes, pero la de mayor consumo es el cristal.
Ayer cientos de ellos se manifestaron en Palacio de Gobierno en la capital para pedirle a las autoridades estatales los apoyen con la regularización y no los clausuren sin argumentos.
“La regularización de los centros de rehabilitación, papeleo, servicio nosotros nos apegamos a la Norma 028 y ellos nos piden muchas cosas más que es costoso, muchas de las personas que tenemos están sin aportar un solo peso, y se les tiene que brindar la ayuda como adictos conocemos la enfermedad y nuestra intención es que se recuperen”, explicó Jorge.
La situación que narra es que ahora con el “cristal” los jóvenes caen demasiado rápido en el delirio y también a delinquir.
“El drogadicto sí cambia”
Agustín Espinoza tiene 30 años, y seis de ellos sin probar el alcohol o alguna otra sustancia, el éxito de dejar de consumir se lo atribuye a un centro de rehabilitación.
“Para mi lo importante es que me ha devuelto la vida. Ha reestructurado mi familia el hecho de poder encontrar un cambio de vida porque a partir de que estoy en los centros he tenido una vida diferente, he visto muchos cambios y no como la gente dice que el drogadicto no cambia, hay cambios”, contó.
Aunque sabe que la sociedad seguirá señalando a los recuperados como adictos, señaló que reinsertarse a la vida laboral y sobre todo familiar es el trabajo en los anexos, mismo que él ahora replica.
Que nos dejen seguir ayudando
“Nos ayudaron a cambiar mi vida. Es un cambio drástico porque te ayuda a prosperar y cumplir tus proyectos de vida. Es difícil porque cuesta y es una adicción, se piensa todos los días y hay que tratar de dejarlo” , dice una de las jóvenes tras cuatro meses de rehabilitación y de no consumir cristal.
Ella forma parte de “La Lupita” uno de los centros exclusivos para mujeres ubicado en el municipio de León.
Diana Torres, una de las representantes de este centro, cuenta que la autoridad está obstaculizando la ayuda que dan a las jovencitas.
“Solo nosotros sabemos qué tan importante es que estén abiertos, nosotros tenemos toda la disposición de trabajar de una manera regular, donde todo sea mejor para todos pero la autoridad nos obstaculiza”, dice.
En la Lupita atienden hasta 45 chicas que buscan dejar alguna sustancia, sobre todo cristal.
Ayer, pese a la manifestación solo lograron evitar que los operativos sean con fuerza pública y que los casos se analicen para evitar las clausuras.
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