León, Gto. Después de que salió a la luz la muerte de Violeta Gasca en el quirófano durante una lipoescultura, a manos de un médico que se ostentó como cirujano plástico, las quejas sobre estas prácticas negligentes han sido denunciadas por afectadas que sobrevivieron a las cirugías.
Pía Salazar, apoderada legal de la asociación mexicana de cirugía plástica a nivel nacional y representante del colegio de cirujanos plásticos en el estado de Guanajuato, explicó que estos casos muy pocas veces se denuncian.
“Las que tienen suerte y quedan mutiladas, destrozadas y en el mejor de los casos con lesiones que son bastante penosas para las pacientes. Muchas veces necesitan recursos y echarle todas las ganas para poderse recuperar”, contó la abogada.
De acuerdo con estadísticas que manejan en la asociación mexicana de cirugía plástica, un 93 por ciento de los pacientes que se someten a cirugías estéticas son mujeres, mientras que el resto son hombres.
Durante entrevista con Zona Franca, la abogada Pía señaló que hace un par de días una paciente la contactó para informarle sobre las repercusiones que tuvo al someterse a una lipectomía en una ‘clínica patito’, es decir, sin permisos.
“Me dijo la paciente que estaba horrorosa la clínica, que no recordaba el nombre pero que estaba en el Centro de la ciudad de León, y que le habían dejado unas pinzas en el interior y se las tuvieron que quitar”.
La abogada aseguró que tras una intervención a manos de un médico sin especialidad, la recuperación para las pacientes es dolorosa y requiere de más cirugías para poder corregir la necrosis derivada de la operación.
“La operó una mujer que ni siquiera es médico. Hay que poner el foco rojo en León en contra de todas las clínicas que están prestando el servicio porque hay un cohecho ahí. Las clínicas están permitiendo que quienes no sean cirujanos plásticos certificados estén haciendo procedimientos estéticos en sus propias clínicas”, opinó la bodega.
Como prueba de esto señaló que el hospital privado Ramírez Guardiana, contaba con todos sus permisos sanitarios pero el hecho de que permita, preste o rente el quirófano para realizar un procedimiento a un médico que no es cirujano plástico, es también un delito y cohecho al ayudarlos a delinquir.
La abogada hizo un llamado a las mujeres que han recibido atención médica por atención estética por alguno de estos médicos que no cuentan con especialidad, por lo que pidió denunciar a las clínicas y ante la Fiscalía General del Estado, de lo contrario es posible avanzar y lograr justicia.
Violeta Gasca, fue una dentista de 41 años, que el pasado 14 de agosto se sometió a una lipoescultura en el hospital Ramírez Guardiana. La cirugía a manos del médico general Marco Enrique Pacheco García, salió mal y la mujer murió en el quirófano.
Por ahora los familiares de Violeta esperan que la Fiscalía General del Estado, concluya las investigaciones e informen el estatus legal del médico general que operó a Violeta.
Mientras tanto algunos servicios en el hospital permanecen bajo clausura parcial, sin embargo los pacientes internados siguen su recuperación por lo que el nosocomio está abierto al público de manera normal.
