San Miguel de Allende, Gto. El estado de Guanajuato alberga un tesoro cultural en la comunidad de Atotonilco: el Santuario de Atotonilco, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2008, ubicado en San Miguel de Allende.
Este magnífico complejo religioso, con sus impresionantes murales y arquitectura barroca, atrae a miles de peregrinos católicos durante la Semana Santa y Pascua, quienes participan en las celebraciones religiosas y se maravillan con su belleza.

Gran parte de la obra artística está dedicada a la vida y pasión de Jesucristo, lo que cautiva a quienes recorren sus bóvedas y pasillos, donde cada rincón está adornado con relatos del Antiguo Testamento.
El 16 de septiembre de 1810, en esta iglesia, el cura Miguel Hidalgo y Costilla enarboló un cuadro de la Virgen de Guadalupe para convocar al pueblo a la insurrección, marcando un momento histórico.
El Santuario de Atotonilco, dedicado a Jesús Nazareno, fue fundado en 1740 por el padre Luis Felipe Neri de Alfaro, fungió como casa de Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola y se inspiró en el Santuario Sepulcro de Jerusalén.

Conocido como la “Capilla Sixtina Mexicana“, este lugar sagrado ofrece a los fieles un espacio para la oración, la meditación y la conexión espiritual. El recorrido lo puedes realizar por tu cuenta o con el apoyo de uno de los guías turísticos que se encuentran en las inmediaciones.
El turismo local lo compara con el Vaticano, destacando las obras de arte del pintor autodidacta Miguel Antonio Martínez de PocaSangre, que adornan el santuario con sus esculturas de ángeles, apóstoles y deidades.
Miles de visitantes llegan cada semana para contemplar los grandes murales con casi ningún espacio libre de pintura de óleo que hay en las cúpulas y capillas del Santuario, cuentan habitantes de esta comunidad.
Gastronomía y artesanías
Para disfrutar de la experiencia de Atotonilco en San Miguel de Allende se necesita realizar una parada obligatoria en alguno de los diferentes puestos de comida y adquirir alguna artesanía local.
Los turistas y visitantes no dudan en detenerse en un local de comida y disfrutar del sazón mexicano.
Pambazos, tacos y quesadillas elaboradas con maíz azul y alguno de los diferentes guisados junto con un vaso de agua de sabor, nos darán la energía para poder disfrutar de nuestra estancia en Atotonilco.
Considera llevar gorra, sombrero, manga larga o simplemente ropa cómoda que junto con un bloqueador solar te permite evitar los estragos de las altas temperaturas y evitar un golpe de calor.
Los artesanos locales exhiben sus productos, que incluyen molcajetes, collares, espejos y una variedad de artículos decorativos en madera y cerámica.
Para llegar a Atotonilco debes tomar la carretera estatal 51 Dolores Hidalgo- San Miguel de Allende, e incorporarte en el entronque señalizado. Ten mucho cuidado, porque actualmente esta vía se encuentra en proceso de modernización y hay obras, maquinaria y trabajadores en acción.
Considera que también llegan camiones y camionetas turísticas en estas fechas, por lo que si buscas llegar en una época más relajada puedes hacerlo en otro momento del año, pues en Atotonilco están siempre listos para recibir a sus visitantes.
Atotonilco está siempre abierto a recibir a sus visitantes, aunque se recomienda evitar las temporadas de mayor afluencia turística para disfrutar de una experiencia más tranquila.