Guanajuato, Gto. José Salvador Cárdenas Fuentes fue detenido arbitrariamente en marzo de 2017 a manos de la Secretaría de la Defensa Nacional. Después fue desaparecido y asesinado. El joven irapuatense estaba a punto de cumplir 20 años. Siete años después, la Sedena ofreció disculpas públicas a su familia.
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A siete años, la disculpa es la única puerta que se ha abierto en el objetivo de obtener justicia en su caso, pues ni la Fiscalía General de la República, ni la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha mostrado ningún avance resolutorio.

“Quiero expresar a la señora María Luz (madre de José Cárdenas), que sé lo doloroso que significa la muerte de un hijo, por lo que este acto tiene la finalidad de contribuir a reivindicar esta pérdida tan grave. (…) esta disculpa la ofrezco con convicción y sin condiciones, por lo que no es solamente un acto simbólico, sino un acto firme para que la actuación de la corporación militar se realice el conforme al marco legal”, dijo el comandante interino de la 12va Región Militar, Vicente Pérez López, en la Albóndiga de Granadinas, en Guanajuato capital.
El comandante reconoció la responsabilidad de las fuerzas armadas en la incomunicación, detención arbitraria, desaparición y “muerte” de José Cárdenas; así como en la violación de sus derechos humanos.

“Sé que la ausencia de su hijo es irremplazable, pero quiero expresarle a la señora María Luz que espero que este acto ayude a reivindicar la memoria de su hijo”, dijo por su parte el comandante Octavo Regimiento Blindado de Reconocimiento, Marco Antonio Ramírez Tenorio.
Las disculpas se ofrecen para dar cumplimiento a un juicio de amparo que realizó una jueza del Distrito Noveno con sede en Irapuato.
La familia de José Cárdenas no asistió a las disculpas por miedo a represalias, pues su familia ya antes había recibido amenazas por parte de militares.
“Si mete la denuncia le va a ir muy mal porque la acusación que está haciendo es muy grave”, le dijeron a la madre de José.
Acudieron como representantes y defensores de los derechos humanos Raymundo Sandoval y Fabrizio Lorusso, integrantes también de la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato.
En su discurso, Raymundo Sandoval hizo énfasis en las aspiraciones y sueños truncados de José Cárdenas con su asesinato, así como en el compromiso intrínseco que asume la Sedena al aceptar la aceptar su responsabilidad y pedir disculpas.

“No sólo están cumpliendo con su responsabilidad legal frente a un proceso judicial, sino que están reconociendo que estos hechos no deben volver a repetirse, es decir, se están comprometiendo políticamente a establecer medidas de no repetición”.
Cuestionó al Fiscal General de la República, Gertz Manero y a la Presidenta
“¿Será que la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en realidad está comprometida con el combate a la impunidad?”
Fabrizio Lorusso, investigador de la Universidad Iberoamericana León, reconoció que la restitución con vida de José Cárdenas ya es imposible, pero sí es posible es imaginar un camino de reparación y un tejido social que cambia para bien.
A falta de políticas de memoria y de reparación del daño en México, habló entonces de José.
“De cariño, la gente le decía «Chile Seco», recordaron entre risas sus padres, la vez que hablamos. Fue un tío quien lo apodó así, cuando vio que crecía alto y delgado más que él. Y también creció en el trabajo y en su fe. (…) Como todos los hombres y las mujeres de su edad, José se enamoraba, tenía sueños, fe,
decepciones, pasiones y fuerza. Grababa videos, era amiguero y salía mucho (…) José iba a un baile con su novia en la Calera, localidad vecina, pero nunca llegó”.