León, Gto. El abogado de los familiares de Ángel de Jesús, el dueño del “Lotus Indie Bar”, que murió asesinado brutalmente a golpes el 15 de febrero del año pasado, considera que la sentencia impuesta al homicida es muy relevante ya que se logró establecer que no hubo una riña, aunque 15 años, no es una sentencia ejemplar considerando que es un delito que se castiga con una pena de hasta 25 años.
La Fiscalía General del Estado, informó que Víctor Hugo, de 35 años de edad, tuvo un malentendido por unos lentes que terminó con la vida del hombre de 28 años de edad, en el interior de su bar ubicado en el corredor Francisco I. Madero en la zona centro.
En un comunicado la institución estatal detalló que una noche de karaoke en un bar terminó en riña, donde el dueño del negocio se vio involucrado en el altercado y le arrebataron la vida a golpes.
Todo comenzó con una convivencia
Una convivencia entre varias personas transcurría con normalidad al interior del “Lotus Indie Bar” la madrugada del 15 de febrero del año 2020, cuando pasadas las 4:00 horas de la madrugada, el dueño del establecimiento, Ángel de Jesús “N”, de 28 años de edad y Víctor, de 35 años de edad, tuvieron un malentendido que los llevó a confrontarse a golpes.
Los dos involucrados habían estado conviviendo de manera pacífica momentos previos a la confrontación, incluso la pareja sentimental de Ángel de Jesús “N” estuvo en el lugar por varias horas pero en determinado momento se retiró a su domicilio.
Momentos después se percató que su pareja no llegaba a su casa por lo que contrató un servicio de transporte público de plataforma para que lo recogieran pero su novio no regresó.
Al no tener respuesta de su pareja, Karla decidió trasladarse a la calle Francisco I. Madero y cuando entró al establecimiento se encontró con una escena totalmente diferente a la que había cuando se fue de ahí, pues su novio estaba siendo brutalmente golpeado por Víctor, quien le reclamaba al ofendido por unos lentes, al mismo tiempo que lo tiró al piso y lo pateó varias veces en la cabeza.
Karla, quien atestiguó lo sucedido, salió del bar pidiendo ayuda, por lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de León arribaron de inmediato y detuvieron al probable inculpado mientras intentaba huir por una ventana del establecimiento.
Paramédicos que llegaron al lugar trataron de brindar los primeros auxilios a la víctima, pero solo pudieron confirmar que ya no contaba con signos vitales, por lo que el caso quedó en manos de la Unidad de Homicidios, al tratarse de un crimen doloso.
Una vez que el Ministerio Público tuvo al probable inculpado a disposición, fue posible recabar su declaración sobre los hechos sucedidos esa madrugada, los testimonios e indicios recabados en la escena del crimen fueron elementales en la audiencia de imputación a la hora en que la Fiscalía tuvo que sustentar la acusación en contra de Víctor.
Posteriormente la justicia para la víctima, sus familiares y cercanos llegó al escuchar la sentencia obtenida por la Fiscalía, consistente en 15 años de prisión para el asesino de Ángel de Jesús.
Homicidio no fue una riña fue un crimen brutal
Jonathan Aguilar, abogado que representó a la familia de Ángel de Jesús, dijo que fue contratado porque se vieron con una Fiscalía General del Estado que interpuso la riña para que entre victimario y víctima llegaran a un acuerdo y la sentencia fuera menor y pudiera llevar su juicio en libertad.
“La familia de Ángel entra en pánico y dice cómo es posible que una persona mató a nuestro hermano y nos están diciendo que le firmemos para que salga en libertad”, contó el también criminólogo.
Aseguró que al describir la escena que vieron los familiares inmediatamente pudo concluir que ahí no hubo una riña, ya que Víctor Hugo nunca se detuvo mientras atacaba al hoy occiso.
El abogado al estudiar la carpeta de investigación y analizar los datos de prueba como los resultados de la necropsia y otros indicios encontrados, confirmó su teoría inicial, pues las heridas de Víctor Hugo eran insignificantes ya que solo tuvo una pequeña cortada en la cabeza y moretones en los puños.
“Ángel tuvo 6 heridas, contratamos a un Consultor Privado con experiencia en medicina legal y la familia de Ángel hizo un gran trabajo y nunca se dio por vencida y debemos tener claro que quien impone la sentencia es un Juez del Poder Judicial basándose en las pruebas que le son puestas a la vista por las partes intervinientes que son la fiscalía, el defensor y en este caso un servidor como coadyuvante de la fiscalía.”
Jonathan detalló que Ángel murió al ahogarse con su propia sangre al sufrir un traumatismo en el macizo facial.
“Sin embargo debemos atender que en la necropsia que fue una de las pruebas que el la Juez valoró en su sentencia, el cuerpo de Ángel mostraba 6 lesiones, que a decir de nuestro Consultor cada una de ellas eran mortales y eventualmente hubieran acabado con su vida, así de grave fue el ataque que cualquiera de las lesiones que presentaba lo hubieran matado ya que todas las heridas estaban localizadas del cuello hacia arriba”, comentó el abogado.
Mencionó que la defensa de Víctor intentó alegar desde el inicio de la audiencia que hubo una riña o una legítima defensa, sin embargo reconoció que el buen criterio y preparación de los Jueces que intervinieron en el proceso ayudaron a determinar desde un inicio que no había tal evento y por eso es que Víctor Hugo permaneció en prisión preventiva durante todo el tiempo del juicio, explicó el abogado.
Señaló que por eso la importancia de clasificar el homicidio como una agresión ya que al ser catalogado como riña, el presunto homicida hubiera quedado en libertad con el pago de una fianza.
“Estamos hablando de un año y medio de juicio y cuando finalmente se dicta la sentencia, la juez Cristina Rabago, lo primero que dice la juez es que no hay elementos para pensar que se trató de una riña”.
Homicida pudo haber parado
El abogado Jonathan contó que en la misma sentencia se estableció que Ángel nunca tuvo la intención de dañar a Víctor Hugo, pues ‘Ángel fue una víctima que fue atacada, que Víctor Hugo sabía precisamente lo que hacía porque yo en varias ocasiones durante el juicio dije que se pudo haber detenido en cualquier momento y no llegar hasta el fatal desenlace’.
Detalló que los peritos de la Fiscalía recabaron 11 indicios en el lugar de los hechos, de esos indicios 10 de los 11 eran manchas de sangre en diferentes partes del lugar, lo cual establece que Ángel fue agredido de manera continua en diferentes momentos y en varios lugares a lo largo del bar.
“Yo insistí en la brutalidad del ataque de Víctor, sabía perfectamente lo que estaba haciendo porque en su declaración en el tribunal no mostró ningún arrepentimiento en ningún momento; se responsabilizó de lo que hizo pero a pesar de que le proyecté las imágenes de las heridas y por eso tiene esa sentencia de 15 años”, dijo.
No es una sentencia ejemplar
A punto de vista del abogado de la familia, la sentencia de 15 años que recibió no es particularmente ejemplar porque es un homicidio doloso que se castiga de 10 a 25 años de cárcel, sin embargo es congruente con las pruebas puestas a la vista del Juez y la manera en la que se presentó el caso ante el Tribunal.
“Corresponde a la sensibilidad de la juez que estudió el caso más que otra cosa, yo me encuentro conforme con el resultado pero sí es muy importante para la memoria de Ángel esta parte de decir que no fue un homicidio en riña…En este caso quedó demostrado que en la intención de Víctor Hugo sí fue lastimar a Ángel y que siguió lastimando y no se detuvo hasta matarlo, mientras que no hay ningún elemento para pensar que Ángel hubiera buscado causarle algún daño”, opinó.
Homicida no tenía antecedentes y apenas había conocido a su víctima
Víctor Hugo, el culpable del homicidio de Ángel de Jesús, no tenía antecedentes penales y a su víctima horas antes lo había conocido en un karaoke.
“Por propia voz de Víctor Hugo y de los testigos que intervinieron en el juicio quedó establecido que entre ellos no había alguna relación previa, no se conocían, se conocen el día que asesina a Ángel, esto fue corroborado por el homicida ya que justo antes de concluir la etapa de debate en el Juicio, fue cuando finalmente declaro de manera libre y espontánea, haciendo una declaración muy breve, en donde solamente su defensor y yo le hicimos cuestionamientos respecto de su declaración”, dijo Jonathan.
El abogado señaló que cerraron el karaoke donde se encontraban cantando y entonces Ángel lo invitó a su bar clausurado donde siguieron tomando y donde sucede su muerte.
“Víctor Hugo admite que se tomaron algunas cervezas y que Ángel estaba más tomado que él y desafortunadamente no tenemos forma de saber si Ángel se encontraba intoxicado ya que durante la necropsia que practica la fiscalía, no se le realizó examen toxicológico ni de alcohol en la sangre o alguna otra sustancia”.
Dijo que de existir estos datos se abriría la posibilidad que de tener Ángel una alta concentración de alcohol en la sangre, habría ayudado a establecer que había una ventaja por parte de su atacante.
“Mientras él reconoce que estaba consciente, que solo estaba mareado porque Víctor así lo dice, nosotros hubiéramos podido establecer que Ángel estaba incapacitado por la cantidad de alcohol que había en su sangre, sin embargo eso no lo pude hacer en virtud de que la Fiscalía no practicó exámenes toxicológicos en el cadáver de Ángel, y es uno de los exámenes en los que nos vemos muy limitados para que intervenga un Perito Particular ya que esto ocurre inmediatamente después de la muerte de la víctima y en esos momentos su familia estaba muy afectada para siquiera considerar una decisión de ese tipo , aparte de que yo contemplaba esos estudios como parte del protocolo de la necropsia”, finalizó.
Por último el Licenciado Jonathan Aguilar concluye diciendo que todavía nos falta mucho por avanzar en temas de administración de justicia y la sensibilidad es algo que debe reinar en el actuar de nuestros servidores públicos.
