Irapuato, Gto. Sin avances en la investigación y el solo compromiso de que habría más información de las imágenes que pudieron haber captado las cámaras de Cecom, así como las huellas del vehículo abandonado en el que viajaban los jóvenes desaparecidos, trascendió la reunión dividida que sostuvo el fiscal regional, Israel Aguado Silva con las cuatro de las cinco familias de los menores desaparecidos en este municipio.
Esto, a diez días de la desaparición de Cecilia Kareli Mendoza, su prima Guadalupe Mendoza, Mario Fernando Ramírez, Edwin Parra y Miguel Ángel Vera, quienes fueron vistos por ultima vez en el Barrio de Santa Anita.
Epifanio, abuelo de Mario Fernando Ramírez fue el primero en hablar con Aguado Silva, quien le hizo saber que la línea de investigación se basa en los datos facilitados por las propias familias, cuyas sospechas se basan en la persona identificada como Edilberto, quién lo extorsionó y cobró 30 mil pesos por la supuesta liberación de las víctimas.
“Lo que sospechamos nosotros de lo que declaramos, de la persona a la cual yo le pague el dinero para que (liberara) a mi nieto, yo siento que tiene mucho que ver el muchacho, sabe demasiado”.
Aunque Epifanio interpuso una denuncia por extorsión en contra de esta persona y le aseguró que se ha comunicado con las autoridades, cuando lo han visto cerca del Barrio de Santa Anita, el funcionario le señaló que no han tenido éxito en su localización.
De hecho, le desmintió que alguna vez Edilberto haya sido puesto a disposición por los agentes ministeriales con el argumento de que no había una orden de aprehensión en su contra, luego de que policías municipales le detuvieron.
“El muchacho esta como si nada rondando el Barrio de Santa Anita, mande a la ministerial, mande a la Agencia 8 a que lo detuvieran y ahorita anda ahí y es desesperante saber que él sabe algo (del paradero de los jóvenes) y no lo detienen, no ha girado orden de aprehensión; pero que no lo encuentran, quien sabe dónde lo estarán buscando porque en el área que les referimos, ahí está siempre, no sale de ahí la persona esta, de antemano sé que sabe mucho, es la clave de esto”, dijo.
Don Epifanio acusó hay hermetismo entre las autoridades que solo responden y aseguran que hay una línea de investigación, lo que no es suficiente para las familias.
“No es nada, no vemos ningún resultado; me refiere que están haciendo su trabajo, pero cuál trabajo si han pasado diez días y no sabemos nada de nuestros familiares. Cada minuto es vital para nosotros, es desesperante, angustiante, saber que no hacen su trabajo, les hemos puesto a la gente en charola de plata, aquí está, tiene que ver algo”.
El fiscal regional le comentó que no había nada del vehículo aún, y que apenas trabajaban en las cámaras de Cecom, una instalada cerca de la estación de Bomberos y donde se podrían obtener imágenes por lo menos de la ruta o la dirección de dónde salió el carro que fue abandonado en la colonia Álvaro Obregón. Tampoco hay datos de los celulares que traían los jóvenes.
El hombre duda que la fiscalía busque a su nieto y a los jóvenes.
“Yo siento como padre, mi nieto pus, aunque casi soy su padre, siento que están haciendo un trabajo solamente por hacerlo, como que no les importa porque no son sus familiares, quisiera saber si cuando desaparece alguien importante se mueve el policía rápido, el día de hoy como somos unos ciudadanos comunes y corrientes pero que tenemos los mismos derechos que cualquiera, no nos están haciendo justicia, no se están moviendo, no vemos avances, no vemos nada”.
Agregó que se le resta importancia a la búsqueda de una menor de edad, al referirse a Cecilia Karely.
“Son insensibles al dolor de la gente, es su obligación, les estamos pidiendo que hagan su trabajo; ellos reciben un salario de nuestros impuestos para que hagan un trabajo que mejor nosotros estamos haciendo porque somos los familiares y a nosotros es a quien nos interesa”.
El lunes podrían buscar a Carlos Zamarripa
Por su parte, Mariana López, madre de la menor Cecilia Karely, dijo que, durante el encuentro con Israel Aguado Silva, este se comprometió a informarles sobre la línea de investigación, pero además proporcionarles avances de lo que resulte de las huellas del vehículo abandonado y lo que se obtenga de las cámaras de Cecom.
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En la reunión estuvo, además la asesora jurídica y una agente del área de investigación.
“Se veía, no sé si nos estaba dando el avión, o solo nos dijo para calmarnos, pero le dejamos claro, que, si no teníamos una respuesta de él mañana, el lunes íbamos a tratar de contactar a alguien que nos pudiera atender en Guanajuato. Le decíamos que nosotros no queríamos saltarnos a nadie, íbamos en orden y esperamos una respuesta y dependiendo de lo que nos diga mañana es como iremos avanzando”.
También les comentaron que ya había una persona emitiendo su declaración con respecto al caso, aunque no les dieron a conocer sus datos.
“Que iban a actualizar la carpeta, pero no nos dijeron quién era ni nada, nos dijeron que iban a actualizarla referente a unos datos que iban a sacar, y de los videos de Cecom, las huellas, que iban a trabajar arduamente en eso para podernos dar una respuesta el día de mañana”.
El domingo se programó una marcha que partirá del parque Irekua a la Presidencia, donde se espera el apoyo de colectivos conformados por familias de personas desaparecidas.
Los hacen esperar hora y media
La cita con el fiscal regional estaba programada a las 10:30 pero solo se permitió el acceso a Epifanio, mientras que Mariana, al igual que el padre de Guadalupe Mendoza y la madre de Miguel Ángel Vera tuvieron que esperar hora y media afuera.
“Los señores guardias no nos dejaron entrar y los señores dijeron que no podíamos pasar. Seguimos en lo mismo, no nos quieren dejar pasar para no hacer presión, para que no se moleste el subfiscal, que no sienta presión el subfiscal, para que vean que no están haciendo nada, que son una bola de parásitos que no hacen nada más que cobrar de nuestros impuestos”.
El argumento para no dejarlos entrar fue el semáforo en rojo, lo que no impidió que a las doce fueron finalmente atendidos por el funcionario en compañía de al menos otras dos personas de la agencia de investigaciones.
