Irapuato, GTO. Alejandro Rangel Segovia, presidente del Sindicato de Trabajadores de la
Industria Metal, Mecánica Automotriz (SITIMM), prevé una guerra interna al interior de General Motors (GM), donde la debilidad sindical y los afectados serán los más de 6 mil trabajadores de la planta, lo que será de provecho para los directivos de la planta.
Y es que detalló que había cosas al interior de la planta, como la escasez de mecanismo democrático de decisión en ese centro de trabajo grande, y lo sabía la organización sindical
que estaba pero no hizo mucho al respecto.
“Se ha convertido en una arena al cual se van a subir rudos y técnicos, y vamos a ver un sainete en los próximos meses, que lamentablemente lo primero que va a lograrse, me parece, es una mayor pulverización de los posibles esfuerzos de unidad, que deberían estar. Yo no digo que con el sindicato que estaba, con cualquier organización sindical debería haber esfuerzos de unidad, y lo que ya vemos es esfuerzos de cómo negar y ver
como rival otra posible expresión sindical, que quisiera tener la afiliación de la mayoría de los
trabajadores”.
De acuerdo con el líder sindical a esa situación los va a someter la reforma laboral, de no haber la capacidad de tener comunicación y acuerdos con la base.
Explicó que las organizaciones sindicales del extranjero buscan la permanencia de las empresas y deben estar dolidos, pues en México, se ha encontrado una mejor oportunidad de inversión, flexibilidad y voluntad de trabajar, de lo que están dispuestos los empleados, por ejemplo de Estados Unidos.
Consideró que los responsables de los bajos salarios en México, pues aunque las empresas cuando salen están dispuestas a pagar más, malos mexicanos de despachos consultores sugieren que el gobierno facilite capacitación y terrenos casi regalados y eviten mejores sueldos, pues argumentan una situación a determinado nivel.
