León, Gto. Adeudos de una nómina saturada, pagos pendientes con proveedores, salarios altos desde el Ayuntamiento fuera de las recomendaciones del Congreso del Estado. Son solo algunas de las complicaciones presupuestales que el municipio de Tarimoro tuvo que enfrentar, para enfrentar el proceso de reestructuración de la policía municipal.
Tarimoro se ubica a poco menos de 30 kilómetros de Celaya y cuenta con alrededor de 35 mil habitantes, por lo que su poder recaudatorio es limitado respecto a otros municipios que tienen acceso al programa de Fortalecimiento de la Seguridad Ciudadana (Fortaseg), o bien, la concurrencia de recursos solicitada por el gobierno estatal.
Por ello, el alcalde Enrique Arreola Mandujano indicó que se tuvo que comenzar por ajustar las finanzas internas, bajando su salario en un 40 por ciento, mientras el resto de los ediles de un 25 a un 30 por ciento.
“En Tarimoro estaba como alcalde interino, hubo una situación muy complicada pues el municipio prácticamente estaba en quiebra técnica, tuvimos que hacer una reestructuración total de nuestro municipio, afortunadamente ahí la llevamos. Tuvimos que hacer recorte de personal, reducción de salarios y una serie de adecuaciones a nuestra administración para sacarla adelante”.
Una vez realizados los ajustes, ahora se trabaja en el tema de seguridad. “Es un tema difícil, complicado. Ahora sí que tenemos que reestructurar toda la nómina, estamos homologando los salarios, que es el tema que nos complica más a nosotros para poder acceder a este fondo. Estamos trabajando para ver de dónde podemos sacar estos recursos”.
Por lo pronto, indicó que gracias a los recortes en diferentes áreas en diciembre se logró incrementar el salario de los policías municipales. En Tarimoro un policía estaba ganando poco más de 8 mil pesos, ahora ya se tasan en los 10 mil 700 pesos brutos, todavía con el reto de homologarlos de acuerdo a la meta planteada por el Consejo Estatal de Seguridad.
“Nosotros ya hemos hechos algunas estrategias donde ojalá nos apoyen con obras o se aumenten los programas, que no sean solo peso a peso, sino que los municipios que no tenemos esa posibilidad recaudatoria, que a lo mejor nos ayuden con algún porcentaje e invertirle a seguridad pública”.
El primer edil de Tarimoro indicó que ya han hecho gestiones en con varias secretarías, para que no se les aplique el criterio de peso a peso, sino dejarlos en un margen de apoyo del 70 al 80 por ciento. Así ganarían un poco más de liquidez que pueda aplicarse al tema de seguridad.
Por lo pronto, afirmó que el ejército constantemente ha hecho presencia en el municipio, estacionándose por ciertos periodos de tiempo, la última vez hasta seis meses en las instalaciones de la Unidad Deportiva que se les ha adaptado para trabajar de ahí a varios municipios.
