León, Gto. En la comunidad de La Sandía, la incertidumbre y el temor crece entre los habitantes, tras la desaparición de Jaime Rayas Torres, delegado de la localidad, de quien no se tienen noticias desde hace más de un mes.
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Ubicada a 16 kilómetros al sur de la mancha urbana de León, en el entronque de la carretera León-Cuerámaro, la comunidad ha sido testigo del silencio en torno al paradero del delegado, quien fue privado de la libertad el pasado 18 de enero, presuntamente por sujetos armados que lo sacaron de su casa.
En negocios, casas y la plaza principal, todos han escuchado el nombre de Jaime, el hombre de 58 años de edad que apenas el 17 de diciembre asumió el cargo como representante de La Sandía ante el Gobierno Municipal, encabezado por la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos.
A 40 días de su desaparición, algunos habitantes cuestionan por qué, pese a su relación cercana con la administración municipal, apenas hace unos días se denunció públicamente el caso.
Durante un recorrido por la comunidad, la llegada de este reportero a la comandancia generó de inmediato la atención de un par de agentes en turno.
Al percatarse de la toma de fotografías y videos, se acercaron para solicitar una explicación sobre la presencia del medio de comunicación.
En las bancas cercanas a la comandancia, dos adultos mayores recordaron a Jaime como un hombre activo en los temas sociales de la comunidad.
“Antes de que lo eligieran como delegado, él apoyaba a la delegada anterior, pero con el cambio le tocó asumir el cargo de forma directa y eso no le pareció a muchas personas porque había otros candidatos.”, comentó un ciudadano.
Sin embargo, el miedo predomina entre los habitantes, quienes se limitan a hablar por temor a represalias.
“También comentan que un cabecilla criminal le pidió dinero y, al negarse, al día siguiente desapareció”, relató otro hombre.
Algunos vecinos aseguran que la familia del delegado tampoco tiene noticias sobre su paradero.
En un intento por localizarlos, se acudió a su vivienda, pero no había nadie en el lugar. No obstante, la patrulla que anteriormente estaba en la comandancia, ya custodiaba la zona.
La presencia de extraños inquieta a los habitantes, quienes manifestaron que la comunidad vive momentos de tensión y desconfianza.
“También hay muchos rateros, pero cuando detenemos a uno, la policía nos dice que no pueden hacer nada. Y ahora, con un desaparecido, la preocupación es mayor”, expresó otro vecino.
Actualmente, la búsqueda de Jaime Rayas Torres está a cargo de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, sin embargo, hasta el momento, no hay avances en la investigación, ni señales que alivien la tensa atmósfera en La Sandía.
