*Por Verónica Ayala y Raúl Olmos
Con información de Reforma
Ciudad de México. En una reveladora investigación llevada a cabo por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), se ha descubierto un presunto caso de corrupción que involucra al General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González.
Según la investigación, la socia de una empresa proveedora de la Defensa Nacional vendió al General un lujoso departamento de 407 metros cuadrados en el exclusivo fraccionamiento Bosque Real, en Huixquilucan.
El departamento, cuyo valor de mercado se estima en 30 millones de pesos, fue adquirido por Sandoval por tan solo 9 millones de pesos, según su declaración patrimonial. Sin embargo, MCCI encontró evidencia de que inmuebles similares en el mismo fraccionamiento son vendidos a precios mucho más elevados, lo que plantea serias dudas sobre la transacción y sugiere posibles irregularidades.
La empresa proveedora, denominada “Protective Materials Technology” (Promatech), tiene como socias a Alejandra Aguilar Solórzano y a su hermana Elisa, quienes poseen el 50 por ciento de las acciones. Ambas son hijas de un militar retirado, que ocupa el cargo de apoderado legal de la compañía. Curiosamente, dos años después de la compra del departamento, la empresa obtuvo un contrato de la Sedena por un monto de 319 millones de pesos.
La investigación revela que el General Sandoval reportó a la Secretaría de la Función Pública un valor de adquisición del departamento de 9 millones de pesos, pero MCCI ha corroborado que propiedades de características similares en el mismo fraccionamiento se venden por tres veces ese valor. Además, se descubrió que Sandoval solicitó a la Función Pública que no se diera información sobre sus bienes inmuebles en su declaración patrimonial, pero MCCI obtuvo una copia completa de dicha declaración, sin bienes omitidos.
El departamento adquirido por Sandoval se encuentra en un lujoso conjunto residencial que ofrece amenidades como alberca techada, gimnasio y jardines. Cuenta con tres recámaras con baño, una amplia estancia, una panorámica de cuatro puntos, terraza con vista al campo de golf, elevador directo al piso, oficina y cuarto de juegos. Además, dispone de cuatro cajones de estacionamiento y una bodega.
La adquisición de esta propiedad a un precio sospechosamente bajo ha generado críticas y cuestionamientos sobre posibles casos de corrupción y favoritismo en la asignación de contratos a empresas proveedoras de la Sedena. A pesar de que se han solicitado comentarios al General Sandoval, hasta el momento no se ha obtenido ninguna respuesta.
Este escándalo pone de manifiesto la urgente necesidad de investigar a fondo estos posibles actos de corrupción y garantizar la transparencia en el manejo de los recursos públicos, especialmente en instituciones tan importantes como la Sedena, encargada de la seguridad y defensa nacional.
