León, Gto. Los empleados del Sistema Integral de Aseo Público (SIAP) reconocen que sólo usan el cubrebocas cuando entran a espacios cerrados o cuando tienen interacción con otros ciudadanos.
Además, señalaron que si presentan síntomas de alguna enfermedad, no acuden a trabajar con el fin de reducir posibles contagios entre sus compañeros y la población.
Todos los días las cuadrillas de barrenderos se despliegan por las calles con sus canastillas, escobas y recogedores. Una casaca naranja y un pantalón con reflejantes es el uniforme que los identifica entre las calles.
Los barrenderos desde muy temprano se dedican a limpiar la basura, a recoger las ramas de los árboles y separar uno que otro reciclable.
Con la llegada de la pandemia del coronavirus, las medidas sanitarias para los barrenderos se han visto como un obstáculo para sus labores, pues un cubrebocas mientras se recojen bolsas de basura agota a cualquiera en segundos.
Pedro, un recolector de la zona poniente de la ciudad aceptó que él no usa el cubrebocas debido a que no está en contacto con más personas en lugares cerrados, sino que su lugar de trabajo se desempeña en la calle, aunque reconoció que la limpieza con la que hace su trabajo le ayuda a evitar contagios.
“Yo no me pongo cubrebocas, en primera porque me puedo desmayar al andar corriendo y aventando bolsas de basura y en segunda porque no hablo con cualquier otro ciudadano estamos haciendo nuestro trabajo y no hay mucho contacto con las personas”, contó un recolector.
Mientras que los encargados de mantener las plazas públicas y jardines de la ciudad, portan el cubrebocas, otros lo llevan, pero en el cuello y solo se lo ponen cuando entran a establecimientos.
“En la empresa nos dan gel antibacterial después de lavarnos las manos y salir de ruta, aunque muy rápido nos ensuciemos, otra vez tenemos que limpiarnos, de igual forma un médico hace inspecciones al llegar a la oficina y previo al iniciar ruta”, contó otro trabajador del SIAP.
A través del área de comunicación social, la dependencia del SIAP, confirmó que todo aquel empleado con síntomas de enfermedad respiratoria, regresa a casa con el fin de evitar contagios.
De igual forma estas medidas sanitarias comenzaron a aplicar desde el mes de marzo.
A los trabajadores se les toma la temperatura y en caso de malestar se les da un seguimiento para evitar contagios.
