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viernes, mayo 16, 2025

Trump manda a la frontera con México más equipo y militares que nunca en la historia

Ciudad de México, 16 de mayo (SinEmbargo).– Los periodistas Eric Schmitt y Helene Cooper dicen que en los últimos cuatro meses, el Pentágono ha enviado miles de soldados en servicio activo y vehículos de combate blindados Stryker a la frontera con México para enfrentar lo que su Presidente, Donald Trump, declaró el primer día de su mandato como una “invasión” de migrantescárteles de la droga y contrabandistas. “Pero eso no es todo. El ejército también ha enviado aviones espía U-2, drones de vigilancia, helicópteros e incluso dos buques de guerra de la Armada para vigilar las fronteras y las costas las 24 horas del día”, dicen.

Donald Trump ha aumentado el despliegue de militares en la frontera con México, al pasar de 2 mil 500 a 8 mil 600 soldados en lo que va de su administración. La línea fronteriza también ha sido blindada con drones de vigilancia, helicópteros e incluso dos buques de guerra.

De acuerdo con The New York Times, esta acumulación de fuerzas subraya “cómo Trump está rompiendo con la práctica de sus predecesores de limitar la mayoría de los despliegues a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México a un pequeño número de soldados en servicio activo y reservistas. Al final del Gobierno de Joe Biden había en la frontera unos dos mil 500 soldados en servicio activo. Ahora hay unos ocho mil 600”.

El diario recuerda que el Senador Jack Reed, de Rhode Island, el principal demócrata en el Comité de las Fuerzas Armadas, dijo al Senado el 8 de mayo que un batallón de Marines había estado tendiendo kilómetros de alambre de púas por las montañas de California. Las tripulaciones aéreas de la Marina están sobrevolando el desierto con P-8 Poseidons, los aviones de caza submarina más avanzados del mundo. Los dos destructores de la Marina merodean frente a la costa occidental y en el Golfo de México, buscando embarcaciones de migrantes en el agua.

El Secretario de la Defensa de EU, Pete Hegseth, en su visita a la frontera con México el pasado 25 de abril. Foto: X @SecDef

¿Sirve de algo? El gasto, ¿es redituable para Estados Unidos? Varios comandantes y algunos soldados destacados a lo largo de la frontera dijeron a The New York Times que sí. Lo usan como entrenamiento militar. “Están utilizando muchas de sus habilidades —planificación de rutas, ensayos de misiones, patrullas, vuelos de vigilancia— en el mundo real contra las bandas criminales de contrabandistas y los cárteles mexicanos de la droga, en vez de limitarse a practicar en sus bases de origen o en ejercicios”.

Los periodistas, junto con una fotógrafa, visitaron con soldados Arizona, Nuevo México y Texas. “La frontera estaba bastante tranquila. Los cruces, que disminuyeron drásticamente en los últimos meses del Gobierno de Biden, se han desplomado aún más desde que el Gobierno de Trump declaró su objetivo de obtener el ‘100 por ciento’ del control operativo de la frontera con México. En abril, unas ocho mil personas fueron detenidas tras cruzar ilegalmente la frontera, una cifra inferior a las 128 mil personas de un año antes, según las estadísticas del Gobierno estadounidense”.

Sin embargo, “no se vislumbra el final de la misión militar en la frontera, que según el Pentágono ha costado 525 millones de dólares hasta la fecha. Los despliegues siguen creciendo en tamaño, alcance y sofisticación, incluso mientras prosigue el debate sobre los beneficios y los inconvenientes, y el ejército amplía sus autoridades territoriales para ayudar a interceptar a los migrantes”, dice el texto del Times.

“Estos pasos iniciales han proporcionado pruebas a ambas partes del debate sobre la utilidad de enviar fuerzas de combate de primera línea a la frontera: parece que disuaden a los cárteles, hacen la vida algo más difícil a los traficantes de personas y dan a los soldados de infantería, o al menos a las tripulaciones de los Stryker, la oportunidad de perfeccionar algunas habilidades. Pero los costos en dólares y en preparación para el combate a largo plazo siguen sin estar claros”, agrega.

Los periodistas dicen que hasta ahora, los soldados “han estado apoyando a las fuerzas del orden, desplegándose en patrullas a pie, en helicópteros y en vehículos de combate para servir de elemento disuasorio y dar a las autoridades muchos más ojos y oídos sobre el terreno”.

Y usan su presencia en la frontera, que irrita a los mexicanos, como entrenamiento. “Los mandos dicen que deben ser creativos para encontrar zonas de entrenamiento y formas de sacar tiempo para mantener afiladas las habilidades letales de sus soldados, desde la puntería básica hasta el disparo de armas más pesadas. Según los mandos, en los últimos meses se han disparado los reenganches entre los soldados más jóvenes de las unidades Stryker, quienes nunca tuvieron la oportunidad de realizar misiones de combate en Afganistán e Irak como sus comandantes más veteranos”, dice el diario.

Los periodistas concluyen que el aumento de las patrullas militares, en estrecha colaboración con el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras, “ha empujado a los cárteles mexicanos y a los contrabandistas a zonas montañosas más remotas para eludir la detección, lo que ha elevado los costos de hacer negocios, dijo el general Naumann, quien también consulta con sus homólogos militares mexicanos”.

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