León, Gto. Este martes 12 de enero, fue un día diferente para todos los devotos de la Virgen de Guadalupe, que no pudieron rendirle culto de manera presencial, a raíz de las medidas implementadas para evitar esparcir los contagios del coronavirus.
Desde hace 144 años, es toda una tradición ver a niños y niñas e incluso personas adultas, acudir vestidos con el atuendo de Juan Diego, pues la celebración popular data desde el año 1876, de acuerdo con información del Archivo Histórico Municipal de León.
Hace un par de días la Arquidiócesis de León anunció que este día, el templo del Santuario de Guadalupe, permanecerá cerrado al público los días 11 y 12 de enero para evitar el riesgo de contagios de COVID-19, dado que el Semáforo de Reactivación Económica Rojo, restringe las celebraciones de culto por el alto riesgo que implica.
Para sostener la medida, unas vallas metálicas delimitan el recinto religioso. En los alrededores, más de un devoto de la virgen llega con el característico atuendo de estas fechas.
“Yo quiero agradecer a la Virgen otra vez por permitirme tener salud ya que el año pasado sobreviví a una operación de rodilla, vengo sola a nombre de toda mi familia que no pudo venir por respetar la recomendación”, dijo la leonesa María.
Durante ratos el Santuario de Guadalupe se queda solo, aunque en otros, los devotos acuden desde sus inmediaciones. Luego de unos minutos de oración o cuando llegan más personas, el turno cambia y el lugar queda vacío.
Uno de los religiosos que acudió de manera espontánea, mencionó que el ‘Día de los Inditos’, es la expansión de la celebración del día de la virgen del 12 de diciembre, por las grandes afluencias de personas que congregaba el festejo.
En esta fecha este día la circulación era desviada debido a la gran cantidad de devotos que se daban cita en el templo. La vendimia y el comercio ambulante eran un rescate para vecinos de la zona, aunque este año no lograron instalarse.
Hoy, los miles de afectos no pudieron agradecer de manera directa y en persona, sino que esta vez las plegarias fueron enviadas desde casa.
