León Gto. Ha pasado más de un año desde que desapareció Leonardo Flores Barrios, policía municipal de Acámbaro. Sus hijos aún esperan que regrese. Salió a trabajar y el último lugar donde lo vieron fue en las faldas del Cerro del Toro; lo enviaron a patrullar solo y sin refuerzos.
Su esposa Cristina comentó que desde hace meses la administración de Acámbaro para la que trabajó su esposo, ya no les ofrece ayuda. Ella ha tenido que duplicar sus jornadas laborales para salir adelante y seguir en su búsqueda.
Recordó que tenía tres meses como policía municipal cuando le pidieron hacer un rondín en las inmediaciones del Cerro del Toro; sólo llevaba su celular, no tenía radio de frecuencia de la corporación o al menos un arma de cargo.
“Al principio cuando todo pasó, en presidencia municipal me estaban apoyando y todo muy bien, pero ya a partir de seis meses se pidió que se declarara la ausencia y en presidencia dejaron de dar apoyo económico. Ni para el gasto de mis hijos y de las deudas que entre los dos generamos. Ahora me toca a mi sola”.
Cristina dijo que ha llevado a sus hijos a terapia psicológica, y más porque era apegada de su padre. Y el más pequeño, sigue esperando a que llegue a la casa, aún y cuando ha pasado un año desde que desapareció.
“Han pasado muchas cosas desde que mi esposo desapareció. Al principio todo era muy confuso y no sabía ni cómo hablarlo. Ni cómo explicÁrselo a mis hijos.
“(Mi hijo) sigue corriendo a la puerta para ver si llega su papá y lo vuelve a cargar como antes. El más grande ya no va a terapia, ya superó la etapa de duelo. Para mi ha sido difícil, porque hay días en los que estoy muy bien y lo recuerdo con las cosas bonitas, pero hay días donde lo echo mucho de menos”.
Su esposa comentó que hay canciones y olores que le recuerdan a su esposo, “me parten el alma, me quiebro y no sé qué hacer. Tengo fe en tener noticia de él y que ande por ahí perdido”.
Ha pasado mucho tiempo y no hay ni una sola respuesta, ni un solo indicio. Para Cristina no queda de otra más que tener fe. Su suegro falleció el 31 de enero y se fue sin saber qué había pasado con su hijo.
“Son muchas cosas que uno no se explica qué es lo que pasa, pero pues pasan y espero que no siga esto porque es duro para la familia, para los hijos, y a todo aquel que nos rodea y lo conocía”, indicó.
