Guanajuato, Gto. La regidora de Morena en el Ayuntamiento de Guanajuato, Karen Burstein Campos, no ha abandonado la idea de volver a colocar mesas y sillas afuera de su restaurante “Casa Valadez”, que se ubica en pleno Jardín Unión, incluso podría dejar el cargo que hoy ostenta para poder hacerlo.
En medio de la polémica que se ha desatado por la decisión del alcalde Alejandro Navarro Saldaña de otorgar permisos provisionales a discreción a restauranteros para hagan de la vía pública una extensión de sus negocios, Burstein dijo que vale la pena tener mesas y sillas, pues a su decir generan una “imagen bonita, paz, seguridad, inversión y empleo”.
El restaurante de la regidora, fue uno de los siete negocios a los que la administración pasada, que encabezó el priista Edgar Castro Cerrillo, retiró el permiso para ocupar la vía pública con mobiliario, sin embargo, las mesas y sillas de Casa Valadez no fueron retiradas, pues los propietarios habían recurrido a un amparo.
Unos días después se dio a conocer que el Juzgado Segundo de Distrito negó el amparo que interpuso Casa Valadez contra la decisión del entonces alcalde Edgar Castro para retirar sus sillas y mesas de la vía pública.
Desde entonces, la ahora regidora Karen Burstein ha mantenido una lucha en los juzgados, ahora federales con la intención de volver a tener mesas y sillas en el Jardín Unión.
En entrevista, Burstein Campos aclaró que por ética política ella no solicitaría un permiso para colocar mobiliario en la vía pública, pero sí su juicio sale a su favor no dará marcha atrás y sacará sus mesas y sillas como las tenía.
Sostuvo que incluso está dispuesta a pedir licencia al cargo de regidora de Morena, para tener sus mesas y sillas, y no regresar, pues ella no vive de la política sino de sus negocios.
“Como propietaria creo que la gente extraña mis mesas muchísimo, a mí me dicen oye Karen tus mesas, pero hoy por un tema de ética política no lo voy a solicitar, yo estoy en un juicio, pero ya le dije al alcalde: si ganó pido licencia y sacó mis mesas, esa es mi postura”.
“Si pediría licencia para poder solicitar mesas, ahorita no porque estoy en juicio porque violentaron un derecho de igualdad, no puedes decir que aquí sí y aquí no, en función de eso el juicio está por salir. Si sale a favor, por ética política, no es que me lo dé el ayuntamiento, sino que un juez ordena al ayuntamiento que las ponga, en ese sentido si pediría licencia”.
Explicó que cuando estuvo en campaña, una de las principales dudas que le manifestaba la ciudadanía era, que si de llegar al cargo de regidora solicitaría permisos para mesas y sillas, y la respuesta era que no echaría mano de su cargo para hacer esa petición.
“Fue una promesa de campaña (…) pero tengo un juicio federal y si lo gano, claro que no vivo de la política, vivo de mi negocios por ética me salgo y ya no regresaría”.
Karen Burstein aseguró que la capital perdió un mercado que se tenía con los japoneses por la falta de mesas y sillas “en la zona donde yo las tenía”, por lo que dijo, vale seguir peleando por eso sin que se tome como abuso de poder.
“Yo estoy a favor de las mesas, del desarrollo económico, yo generaba 39 empleos más, a favor de que todos los espacios deben tener (mesas), ahorita en primavera la gente quiere estar en los espacios de afuera y además es algo que la gente lo pide”.
Fue en el 2010, durante la gestión de Nicéforo Guerrero Reynoso, cuando Casa Valadez obtuvo el permiso para colocar mesas y sillas en la vía pública.
