León, Gto. En la ciudad de León existen colonias que se encuentran en un proceso de comercialización o terciarización del suelo al pasar de ser zonas habitacionales a lugares donde abundan los negocios a lo largo de sus calles y avenidas.
León Moderno, Andrade, Panorama y Valle del Campestre son colonias en donde sus habitantes han sido testigos de la reconfiguración urbana que ha traído cambios en vialidades, movilidad y el acceso a servicios que ofrecen los comercios.

A pesar de que cada par de estas colonias son vecinas entre sí, los cambios en el uso de suelo comercial prevalecen sobre las viviendas que aún son habitadas por familias.
Al realizar un recorrido por las colonias Panorama y Valle del Campestre, se observa una alta concentración de comercios a lo largo de avenidas como Panorama, León y en los bulevares Paseo del Moral, Juan Alonso de Torres y Campestre.
Estudios de tatuajes, estéticas, boutiques, restaurantes, oficinas, consultorios, clínicas, escuelas, veterinarias, bancos y otros negocios se han establecido en estas colonias, donde algunos habitantes reconocen ser parte de un proceso de transformación urbana.
“Hace muchos años estas casas eran residencias donde vivía gente trabajadora y de dinero, pero con el paso de los años los vecinos vendieron sus casas y se convirtió en lo que es hoy en día”, expresó Martín, un vecino de la calle Fuego.
Comentó que, en su momento, algunos vecinos vendieron sus casas, las cuales hoy son negocios exitosos. Sin embargo, otros colonos no están conformes debido al incremento en las rentas y a que muchas personas que vivían allí se mudaron.

“Y si bien hay mejoras por los servicios que ofrecen, las rentas se dispararon y ya no vive la gente que inició en las colonias, sino que voluntariamente vendieron sus propiedades porque las zonas se han convertido en atractivas para el comercio”, contó Luis, otro vecino de la calle Valle de Bravo.
Ciudadanos mencionaron que en esas colonias las rentas dejaron de ser accesibles para vivienda, por lo que ahora es más rentable arrendar los espacios para negocios, impulsando una transformación económica junto con la llegada de nuevos habitantes con mayor poder adquisitivo.
En León Moderno y Andrade, al igual que en las otras colonias, muchas viviendas han dejado de ser utilizadas como casas habitación y se han transformado en negocios debido a la alta demanda comercial en la zona.

“Muchos de los dueños de las casas prefirieron venderlas porque el valor del suelo ha aumentado y es más rentable convertirlas en locales comerciales”, opinó Claudia.
A pesar de ello, algunos vecinos que aún habitan estas colonias resisten el cambio y buscan preservar el carácter habitacional del área.
El cambio en el perfil de estas colonias, donde la vivienda ha cedido lugar a oficinas, restaurantes y negocios, ha generado conflictos urbanos entre quienes ven una oportunidad en la venta de propiedades y quienes perciben problemas en la infraestructura y movilidad, ya que las zonas residenciales no siempre están preparadas para la afluencia de negocios y clientes.

“Muchos negocios no tienen suficiente espacio para el estacionamiento de sus clientes, y terminan ocupando las cocheras de domicilios particulares”, comentó otro vecino.
Algunos entrevistados consideran que este proceso se asemeja a la gentrificación, debido a la llegada de nuevos residentes con mayor poder adquisitivo y la proliferación de espacios modernos, aunque a diferencia de la gentrificación tradicional, aquí no hay un desplazamiento forzado, sino una transición impulsada por factores económicos y urbanísticos.