Guanajuato, Gto. La delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), evalúa las obras que se han realizado sin permisos y que se pretenden continuar para construir un hotel, en la casona que fuera propiedad de Antonia del Moral y Otero, pese a las afectaciones a inmuebles aledaños.
Al respecto, el director general de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (DMAOT), Juan Carlos Delgado Zárate dijo que lo que se hizo últimamente fue una simulación de obra, para determinar cómo quedaría la misma si se autoriza, acción se realizó a propuesta del mismo INAH.
El funcionario municipal dijo que las obras que se hicieron en la casona de Paseo de la Presa, se realizaron sin permiso de la DMAOT, por lo que se le impuso al dueño del inmueble, Guillermo Padilla López, una multa de cuatro mil 350 pesos, misma que ya fue pagada.
El día de ayer, lunes, la DMAOT realizó una inspección al lugar, en Paseo de la Presa 140,
y se constató que actualmente no se están realizando trabajos; obra que solo continuará si el INAH otorga su aval, especificó el funcionario municipal.
“Lo que se realice en el inmueble señalado y el aledaño, escapa a nuestro control, la decisión está en manos del INAH, los inmuebles fueron comprados por un empresario leonés, para convertirlos en un hotel”, confirmó Delgado Zárate.
Con lo dicho por el funcionario municipal, se confirma el temor de vecinos de la zona, quienes creen que al ubicarse un hotel en el lugar, se pueden generar problemas que acaben con la tranquilidad que hay en ese espacio.
Además, como se señala, a pesar de que las obras se han realizado sin los permisos respectivos, podrían continuarse si el INAH otorga su aval.
Cabe señalar que en mayo del año pasado, la DMAOT suspendió las obras que se pretendía realizar en la azotea de la finca que fue propiedad de Antonia del Moral, obras que eran visibles desde la calle de Paseo de la Presa.
La suspensión de las obras determinadas por la DMAOT no fue atendida a cabalidad, pues lo que hizo el dueño del inmueble fue realizar obras en la parte de atrás de la casa señalada, y en una casa aledaña, que no son visibles o tan notorias desde la calle.
Cabe señalar que en otras ocasiones cuando se realizan obras sin los permisos correspondientes, se ha llegado a obligar a los dueños de los inmuebles a derribar lo construido.
