León, Gto. Si de reciclaje se trata la fachada de la casa de una familia de la colonia Lucero de San Nicolás, es la muestra de que hasta con taparrosas de refresco se puede decorar un hogar sin tener que gastar en detalles caros y superficiales.
Esta casa se ubica en la calle Lucero Universal, muy cerca del polígono de Villas de San Juan.
Su fachada contrasta con el resto de las casas, unas solo tienen su reja, otros un muro improvisado con maderas y ‘la casa de las fichas’, como la conocen los vecinos de esta calle, por la singularidad de sus detalles es como ganó su nombre.
Eliseo Ortiz Rodríguez, cabeza de familia y de ocupación albañil, fue el responsable de esta obra, cuando decidió darles un mejor uso y luego con ayuda de sus nietos el incremento de taparroscas le fue dando vida a su casa.
“De tirarlas a usarlas mejor usarlas, las fui poniendo una por una, luego les fui dando forma, hasta que aparecían otros detalles”, contó mientras aseguró que son más de 10 mil fichas las que ha juntado y que dicha obra la ha realizado durante los últimos ocho meses.
La esposa de Eliseo y un par de nietos se encontraban en el domicilio cuando Zona Franca se percató de la peculiaridad de la casa donde además se parchan llantas de bicicletas y se limpian especias como chiles para preparar salsas.
La familia Ortiz Rodríguez, es la prueba de que se puede llevar una vida honesta, sin caer en malos pasos, pues el señor Eliseo, les ofrece a sus seres cercanos, una vida sencilla y les alienta a superarse y a cuidar el ambiente.
“Va una mirando la idea, le decimos la casita de las fichitas o de las taparroscas, a mis nietos les digo que me traigan las fichas que vean en la calle, que no tiren el plástico de las botellas y que les encuentren un nuevo uso”, comentó Eliseo.
Incluso para los vecinos de esta colonia la casa de los Ortiz Rodríguez, es una referencia para llegar a la tienda o a otros comercios.
Detalló que cada cuadro puede llegar a tener 250 taparroscas y por último hizo un llamado a la ciudadanía para ser más conscientes con los desechos que realizamos.
Taparroscas, reciclaje y apoyo
Las taparroscas de los refrescos y otros contenedores han adquirido un valor en el mundo del reciclaje ya que en su mayoría de las veces son separadas de las botellas de PET y se comercializan aparte.
Otros ciudadanos de la mano de organizaciones se dedican a recolectarlas y a donarlas a grupos de niños y personas enfermas con Cáncer y Lupus.
Las taparroscas son procesadas y luego se convierten en fondos de apoyo para asociaciones que apoyan a enfermos que luchan todos los días con su enfermedad terminal.
Si bien algunos no cuentan con los recursos para apoyar estas causas, la donación de taparroscas ha incrementado en la población, ya sea para ayudar a los enfermos, o para decorar la fachada de una casa.
