León, Gto.- Con las recientes lluvias, el bulevar Gobernadores de Guanajuato, mejor conocido como el “Espinazo del Diablo” se está desmoronando.
Vecinos indicaron que ya tiene al menos 15 días resguardada parte de la orilla de vialidad que pasa cerca de los fraccionamientos: La Condesa, la colonia Las Mandarinas y Real de las Palmas.
Inclusive desde lo alto de la vista del paso vehícular es posible ver el daño a la vialidad que tiene más de 30 años inconclusa, de hecho conecta a la parte poniente con la zona sur de León.
Como medidas menores, ayer martes personal de una empresa de construcción contratada por el municipio colocó grava chapote para evitar que la banqueta se siga desprendiendo por la humedad.
“El detalle es que hay piedras muy grandes debajo de ese camino, rompieron el cerro para hacer el paso y nunca lo completaron, pero lo usan a diario un buen número de vehículos, este paso y el bulevar Cereza (…) Se comenzó a desprender un pedazo de la banqueta pero con las lluvias de hace 15 días, se empezó a desgajar la tierra de abajo del cemento y se ve de todos lados que hay un hoyo enorme de la tierra que se ha ido desprendiendo”, platicó Rosa, vecina de Las Mandarinas.
Lo que temen los vecinos de al menos 10 colonias de los alrededores del “Espinazo del Diablo” es que el camino se fracture, quede con un hoyo y la vialidad pase a ser otra obra olvidada del municipio.
Peor aún en espera de recursos o algún proyecto de Obra Pública local o estatal, que por la utilidad que la población le da, se requiere su intervención inmediata.
Sino también para concluir su conectividad que ayudaría de sobremanera a la población de la parte poniente de la ciudad y el bulevar Mariano Escobedo con el cual también podría conectarse el “Espinazo del Diablo”.
“Este año comenzaron a arreglar la continuación del bulevar 21 de marzo, porque no repararon este paso que tiene el mismo tiempo y caminos trazados donde mejor prefirieron ya no seguirle que hacer un beneficio para la gente (…) Son un buen número de carros los que pasan por aquí a diario, yo lo uso para evitar el bulevar Miguel del Cervantes Saavedra y el Mariano Escobedo que por la mañana se ponen difíciles”, platicó un conductor al paso del “Espinazo del Diablo”.
De momento el lugar solo está siendo delimitado con cinta de color amarillo que cuenta con la leyenda “PRECAUCIÓN” además de que no se impide el paso de vehículos pesados que pudieran provocar mayores daños y accidentes fatales de consideración.