Ganajuato, Gto. Aunque el presidente municipal de Guanajuato ya había confirmado que otorgaría permisos provisionales para colocar mesas y sillas en la vía pública a restaurantes que no cuentan con este, Alejandro Navarro ahora se echó para atrás al argumentar que “no se puede mamar y dar topes” y “abrir la puerta de Pandora para que después no se quieran quitar”.
La decisión la dio a conocer luego de que el pasado fin se semana se rechazó aprobar el Programa Municipal de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Ecológico Territorial (PMDUOET), de lo que sobresalió que entre los que votaron en contra del documento destaca de la regidora de Morena, Karen Burstein Campos, quien busca un permiso provisional para su negocio.
El alcalde dijo que “no se puede mamar y dar topes”, pues mientras que algunos piden tener un Guanajuato ordenado por otro lado buscan sacar sillas y mesas, y aunque dijo que su mensaje no tenía dedicatoria, lo hizo en referencia a Burstein Campos.
“A qué voy, a que no podemos estar pidiendo que queremos un Guanajuato ordenado, con un documento que dé certeza y por otro lado querer poner sillas y mesas donde no se puede. Sin dedicatoria, aclaro, que no va con dedicatoria para nadie, pero no se puede mamar y dar topes, como borregos, vamos a seguir trabajando por un Guanajuato limpio y ordenado”.
A principios del mes de agosto se dio a conocer que los restauranteros solicitaron al Gobierno municipal su autorización para que establecimientos como el restaurante Casa Valadez, propiedad de la familia de la regidora Karen Burstein, que no cuentan con permiso, pudieran sacar mesas y sillas en la vía pública de manera temporal, para poder generar ingresos que les permitan enfrentar la crisis que provocó la contingencia sanitaria por el COVID-19.
Navarro dijo que los establecimientos que tienen su permiso van a continuar con él, incluso este jueves se realizará una sesión donde se van a aprobar algunos dictámenes de permisos ya existentes.
Sobre la solicitud que hizo la Canirac, el alcalde dijo que, aunque se busca apoyar su economía y recuperación, otorgar permisos temporales sería sentar un precedente para que después no se quieran quitar”.
“Es complicado jurídicamente, aunque yo quisiera darles el permiso a Canirac puedo abrir la puerta de pandora que luego permita que no se quiten ni sus sillas ni sus mesas.
Subir el tema para que se haga un proceso en el Ayuntamiento sería mucho tiempo el que se requeriría, voluntad política, que últimamente, veo que cada quien anda jalando agua para su molino y no para Guanajuato capital. (…). Creo que no hay que hacer cosas buenas que parezcan malas y con eso de que aquí todos creen que hacemos cosas malas, pues mejor no haga nada”.
De hecho, aseguró que el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), David Guillén coincide en que otorgar permisos provisionales podría llenar al Municipio de amparos y procesos legales que permitan que los restauranteros no quieran quitar su mobiliario, “como ya pasó y bronquear a las administraciones venideras”.
“Todos sabemos de qué pata cojeamos, todos sabemos quién quiere el permiso para quedarse ahí toda la vida, no todos no son malos los de Canirac, hoy más que nunca necesitan que se apoye y seguiré apoyando con lo que se puede como no cobrar extensión de horario, no subir el agua para el próximo año ni el cobro por mesas y sillas”.
