León, Gto. Residentes y transeúntes de la calle Juan de Nepomuceno, en la colonia Valle del Campestre, han manifestado su inconformidad ante la problemática generada por una construcción que, durante cuatro años, ha obstruido un carril de esta importante arteria vial.
Esta situación ha derivado en un caos vehicular que afecta la calidad de vida y el desarrollo cotidiano de quienes transitan por la zona.

La construcción, cuya rehabilitación inició en marzo de hace cuatro años, mantiene una barrera perimetral que ocupa la mitad de un carril, entorpeciendo el tránsito y generando congestionamientos, especialmente durante las horas pico.
Vecinos señalan que algunos conductores, al verse imposibilitados de circular por el carril obstruido, optan por invadir la banqueta, poniendo en riesgo la seguridad de los peatones.
“Es un desastre, llevamos años así. No solo la construcción invade la calle, sino que el restaurante que está al fondo utiliza la zona como estacionamiento”, declaró un vecino afectado que prefirió mantenerse en el anonimato, evidenciando el hartazgo y la preocupación que embarga a los habitantes de la zona.
Además de la obstrucción vial, los vecinos denuncian el ruido excesivo generado por la construcción y la dificultad de acceso a sus viviendas y negocios debido a la falta de un carril disponible.

A pesar de las constantes quejas ciudadanas, la situación persiste, lo que ha llevado a los afectados a exigir a las autoridades competentes una pronta solución.
“Esperamos que esta situación se resuelva pronto, ya estamos cansados del caos que genera esta obra”, concluyó otro vecino afectado, reflejando el sentir generalizado de una comunidad que ve su día a día alterado por una obra que parece no tener fin.
Según información proporcionada por la Dirección de Obra Pública, en febrero de 2023, los encargados de la mega obra renovaron el permiso de uso de suelo, lo que les permitió ocupar parte de la vialidad con los tapiales.
Sin embargo, esta renovación no ha traído consigo una solución a la problemática vial, dejando a los vecinos en la incertidumbre y la frustración.

La falta de un carril disponible y la invasión de banquetas por parte de los vehículos generan un riesgo constante para la seguridad de los peatones.
Los vecinos temen que esta situación pueda derivar en un accidente, especialmente para niños y adultos mayores que transitan por la zona.
Ante este panorama, se espera que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto y realicen una inspección más a fondo del proceso de esta obra.