León, Gto. El clima frío previo a la temporada invernal y las lluvias más recientes han incrementado el consumo de tamales y atole, confirmaron vendedoras ambulantes.
Durante un recorrido realizado por el bulevar Adolfo López Mateos y el cruce de Paseo de los Insurgentes, a la altura de la clínica del IMSS, se encuentra el carrito tamalero de la señora Maris Hernández, que lleva 29 años ofreciendo sus productos.
El vapor del humo sale al abrir la tapa de la vaporera donde ofrece tamales de carne de puerco con chile rojo, pollo con salsa verde y los de color rosa sabor a azúcar. El champurrado y el atole de cajeta y avena son las bebidas calientes preferidas por sus clientes durante las mañanas de lluvia.
“Con los días lluviosos aprovechamos porque es buena temporada y nos va mejor cuando está lloviendo. También en diciembre y en febrero por los pedidos de tamales”, comentó la vendedora.
En esos tres meses, el trabajo de los tamaleros se incrementa, incluso las ollas repletas de tamales se terminan antes de las 10:30 de la mañana. Aunque en épocas de calor quisieran tener la misma demanda de clientes, las ventas decaen.
La comerciante dijo que anda en la guerra, pues las ganancias que genera son para solventar los gastos educativos de una de sus hijas que estudia el bachillerato.
Maris agregó que, aunque tiene definido su lugar de trabajo en la calle, pidió a los demás comerciantes respetar los sitios asignados por el personal de Comercio y Consumo, ya que en más de una ocasión sufrió intimidación por esta situación.
Ana Laura, vendedora de productos similares en la calle Miguel Hidalgo, casi esquina con Álvaro Obregón, coincide con Maris al señalar que el clima frío y la temporada invernal influyen en el antojo matutino de los leoneses que inician su día con un tamal y un atole.
La vendedora dijo que sí ha aumentado un poquito más y que a ellos les conviene que llueva para que se venda todo esto y además se mueve la economía.
Ella inicia su día a las 8 de la mañana y también antes de las 11 de la mañana termina con sus ventas. Mencionó que el kilo de hojas de tamal ha aumentado de precio, aunque ha tratado de mantener sus costos y tener contenta a su clientela.
“Aquí estamos de lunes a domingo en la mañana y por la tarde. Tenemos atole de cajeta, chocolate, tamales de queso, carne y dulce, así como oaxaqueño de pollo, costilla y queso”, mencionó Ana Laura.
