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lunes, mayo 19, 2025

Vecinos piden que reactiven comandancia abandonada en la colonia Obregón

León, Gto. Desde hace año y medio, una comandancia de policía ubicada en la colonia Obregón permanece cerrada y en abandono, lo que ha generado un clima de inseguridad entre los vecinos, quienes exigen su pronta reactivación.

La caseta, adscrita a la Secretaría de Seguridad, Prevención y Protección Ciudadana, se encuentra sobre la calle Castro, entre Yermo y Parres, en el corazón de la colonia. 

Su deterioro es evidente: basura, ramas secas, recibos de agua sin recoger y hasta una cafetera olvidada dan cuenta del abandono.

Durante un recorrido por la zona, habitantes expresaron su preocupación por el incremento de faltas administrativas y delitos desde que el espacio dejó de operar.

“Ya va para un año y medio cerrada. Antes había policías en la mañana, tarde y noche, pero desde que se reeligió la alcaldesa Alejandra Gutiérrez y depuraron la corporación, dejaron de venir. A veces llegan patrullas, pero no duran ni cinco minutos”, comentó la encargada de una tienda de abarrotes cercana.

La ausencia policial ha facilitado que personas ajenas a la colonia consuman alcohol y drogas en la vía pública, lo que ha provocado constantes conflictos. 

Foto: Jorge Hernández

Vecinos aseguran que la zona se ha vuelto peligrosa incluso para mujeres y adultos mayores.

“Son niños que desde pequeños nadie les dice nada. Se juntan en la calle, molestan a los que pasan y hasta asaltan. Nadie los frena”, señaló la comerciante.

Luis, otro vecino, coincidió en que la inseguridad ha ido en aumento, particularmente los fines de semana.

“Antes pasaba la Guardia Nacional, pero dejaron de venir. Ahora hay asaltos a mano armada, destrozos, grafitis. Vienen solo a venadear”, aseguró.

La situación empeora durante la noche y la cosa se agrava durante la madrugada y el amanecer. 

Vecinos denuncian que un grupo de jóvenes se reúne en la zona conocida como “Las Expeñas”, donde colocan bocinas, ingieren bebidas alcohólicas y, presuntamente, cometen asaltos durante las madrugadas de viernes y sábado.

“Hay niños jugando y los molestan, golpean puertas, y si alguien les dice algo, salen los papás a amedrentar. Antes, por lo menos los policías los regañaban”, lamentó otra habitante.

Los colonos solicitan con urgencia a las autoridades municipales para que se reabra la caseta y se restablezca la presencia policial, a fin de recuperar la tranquilidad que, aseguran, han perdido desde que quedó en el abandono.

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