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jueves, abril 25, 2024

Ven en cruceros vehiculares una oportunidad para tener ingresos en León

León, Gto. Todos los días están en los cruceros vehiculares decenas de ciudadanos  que muestran sus habilidades al público  en búsqueda de un ingreso extra para solventar sus necesidades y las de sus familias.

Detrás de aquellos vendedores de bolsas para la basura o de aguas frescas que ofrecen sus productos en las calles, están las esperanzas de personas y sus familias por tener un ingreso y llevarlo a sus hogares.

Mientras que unos encontraron un lugar para expresarse con sus habilidades y conseguir unas monedas en la calle ante la pérdida de sus empleos por la pandemia del coronavirus, otros ven en el comercio ambulante  una oportunidad para salir adelante.

En cruceros de los bulevares Juan José Torres Landa  y Francisco Villa, así como en el de Mariano Escobedo y la Calzada Tepeyac, se pudo conversar con tres ciudadanos que aseguraron haber encontrado un solvento económico con la venta de juguetes  como juegos de lotería y figuras de acción modificadas.

Pero en otros tramos de bulevares como La Luz, Delta, Antonio Madrazo, Hilario Medina, Francisco Villa y el Vasco de Quiroga o el libramiento José María Morelos también hay niños del sur del país que junto con sus padres, piden una moneda después de una muestra de malabares con piedras.

Todos trabajando

En los cruceros vehiculares no solamente hay ciudadanos que de forma temporal están laborando en la calle, pues las personas con necesidades vulnerables o incapacitadas, también piden dinero y son una constante porque hay menores de edad de por medio.

“En esta temporada de pandemia llevamos varias semanas vendiendo loterías, antes ofrecíamos mangas para  protegerse del sol pero las personas empezaron a quedarse en casa y buscaban diversión, a los niños les llama la atención los juguetes y sus papás se las compran porque saben que ya no hay tanta escuela y pueden jugar algo diferente”, contó una de las vendedoras ambulantes.

La joven foránea cubre su piel con una túnica que la protege de los rayos del sol, pues el mejor horario de venta para los ambulantes es el día cuando la temperatura llega hasta los 30 grados y les puede causar una deshidratación.

Compañeros de la trabajadora ofrecen durante la espera de la luz roja del semáforo empanadas empaquetadas por adictos de centros de rehabilitación, mangas para protegerse del sol y bebidas refrescantes como agua de crema de coco y lechuguillas.

Otros entrevistados como Jatziri Berumen, de 22 años, hacen del semáforo y el tráfico vehicular un escenario para un pequeño espectáculo con los aros.

Su especialidad ha mejorado ya que desde hace 3 años encontró en la danza aérea un pasatiempo que comenzó primero por necesidad y luego por gusto.

Con audífonos y la música encendida, la joven toma los aros y comienza con su rutina mientras los conductores ven el show desde sus vehículos.

“Tenía una chamba de mesera y perdí el jale, se me complicó mucho tener otro trabajo y un amigo me presentó el semáforo, agarré un aro y conforme pasó el tiempo mejoré la práctica y me empezó a gustar mucho más”, contó Jatziri.

De acuerdo con resultados del INEGI plasmados en una nota informativa del Periódico Correo, en León durante el primer trimestre del año pasado había aproximadamente 27 mil 500 leoneses en búsqueda de un empleo.

Y son 314 mil leoneses los que dedican parte de su vida en obtener un ingreso de la forma informal, según cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que es realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

La joven estudiante de danza aérea señaló que su actitud en la forma que practica el deporte hizo que su  destino tomara rumbo al nivel donde hoy le reconocen con unas monedas sus movimientos aprendidos.

“Me gusta transmitir ese entusiasmo a la gente, esa sonrisa y que te regalen un aplauso y te lo reconozcan con unas palabras o un aplauso está chido, así fue la motivación de hacer y jugar con hasta 4 aros”, contó Jatziri.

¿Algo más que se le ofrezca?

Adrián  ‘el bolsero de la Tepeyac’, es un vendedor ambulante que desde hace  11 años se instala en su cruce de la calzada mencionada y el bulevar Mariano Escobedo en la colonia León Moderno, para dedicarse al comercio ambulante.

A el vendedor se le puede observar ofreciendo paquetes de bolsas negras para la basura.

También lleva cubrebocas pues con las medidas sanitarias, más de un conductor ha sido salvado por Adrián, ya que muchos establecimientos no permiten su entrada si no se porta.

“Yo llevo 11 años aquí trabajando, no solamente vendo bolsas o cubrebocas, también tengo mi troca y ofrezco servicio para recoger escombro o para fletes y traslados, hay que trabajar y sacar el pan de cada día”, contó Adrián.

Al contrario que la acróbata y la vendedora foránea, Adrián optó por el comercio ambulante por su diversidad, aunque reconoció que la falta de empleos ha orillado a personas como Jatziri a usar la calle para obtener unos pesos con la venta de figuras de acción.

“Ellos vienen y se ponen a trabajar, no son hostigosos, inclusos los que limpian vidrios ya saben que cuando les dicen que no, así debe de ser, aunque muchos hacen el intento aunque no se lleven un peso, es igual que un trabajo formal, solo que aquí no te pagan sino vendes, igual que un oficinista de ventas”, dijo Adrián.

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