Dolores Hidalgo, Gto. El pasado 6 de abril varias personas pertenecientes al Club Espejo Dolorense encabezados por la ahora coordinadora del comedor, Gloria Hurtado Medina, comenzaron repartiendo 50 despensas a las familias que más lo necesitaban, para después abrir un comedor que esperaban abrir solo por dos semanas.
Este proyecto comunitario está cerca de cumplir dos meses en funcionamiento, meses en los que han ayudado a quien más lo necesita. Por otro lado, las manos solidarias se suman cada vez más, pues seis mujeres se unieron para ayudar en la elaboración del alimento.
Gloria señaló que atender el comedor es una gran experiencia ya que ha unido a dolorenses para ayudar a quienes más lo necesitan, más ahora que muchos perdieron su trabajo y no han podido encontrar otro ingreso para el sustento de sus familias.
“Esto ha sido una experiencia maravillosa, al contar con la solidaridad de los ciudadanos, esto es una cadenita; a nosotros nos traen aquí apoyos de materia prima, nosotros cocinamos y entregamos comida calientita y saludable a 300 persona por día, no sería posible sin la cadena de solidaridad que se ha creado, hay quien apoya con un kilito de arroz hasta personas que han traído un bulto de frijol, se han sumado muchos ciudadanos y organización sociales, nosotros seguiremos aquí, apoyando a toda la gente que requiera de alimento ante esta situación que estamos pasando“, cometó Gloria.
Esther, una de las personas que ya lleva tres semanas acudiendo al comedor diariamente, comentó que esto es algo que nunca se había visto en Dolores.
“Yo tengo 63 años de edad y no tengo referencia de que antes hubiera un lugar así donde ofrezcan comida, y buena comida, yo le llevo para mi esposo que lo despidieron de la cerámica y a tres de mis nietos que tengo a mi cargo y comemos lo que de aquí me llevo. Me sobra para comer un taquito como cena, es una gran ayuda lo que hacen estas mujeres”, señaló.
Las encargadas del comedor señalan que continuarán con este proyecto mientras la gente lo requiera y los ciudadanos continúen donando materia prima.
“Nosotros seguimos cocinando mientras nos sigan apoyando”, concluyeron.
