Ciudad de México, (SinEmbargo). El contexto de violencia por el que está atravesando el municipio de Culiacán, Sinaloa, también está perjudicando la vida de los animales y prueba de ello es el reciente cierre definitivo del refugio Ostok Sanctuary, que ha orillado a que los 700 ejemplares que albergaba este espacio, considerado el más grande en México para el resguardo de la fauna silvestre, tendrán sean trasladados a otro sitio.
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Este 20 de mayo, Ernesto Zazueta, fundador de Ostok Sanctuary, informó que ante el contexto de inseguridad que prevalece en Culiacán, se tomó la decisión de cerrar ese refugio y trasladarse a otro espacio.
“Estoy muy triste porque dada la situación de violencia que hay en Culiacán hemos decidido irnos de aquí”, expresó Zazueta, a través de un video publicado en el perfil de Facebook del santuario.

“La situación de seguridad en Culiacán no nos garantiza el bienestar de estos animales y yo no quiero ponerlos en riesgo, para mí lo más importante es mi familia y mis animales, por lo tanto le ponemos pausa aquí en Culiacán, nos vamos a otro lado, pronto se los diré, pero la verdad sí estamos muy tristes todos, hasta los animales se sienten con una vibra diferente”, explicó el fundador de Ostok Sanctuary.
“Nos vamos dejando un sueño de un niño que fui yo, que tuve desde que tenía cinco años de edad, de tener aquí en Culiacán un santuario donde pudiera rescatar muchos animales, creo que lo logré, creo que sí hemos rescatado muchos animales, nos vamos a otro lado, pero este fue mi sueño, siempre estar en mi ciudad, en Culiacán, con mis animales y poder vivir una vida tranquila”, agregó.
En su clip, Zazueta destacó que esa sería la última grabación en esas instalaciones de Ostok Sanctuary, en La Campana, Culiacán, lugar que, recordó, escogió hace cuatro años, para fundar un lugar en donde podrían ayudar a los animales. No obstante, consideró que sólo era una pausa al sueño que tuvo desde niño y compartió que aún le quedaba la esperanza de regresar algún día a esa ciudad.
“Quiero que vean muy bien este video, porque es el último video que van a ver conmigo aquí, con Big Boy y Birehy en este escenario, un escenario natural que yo escogí en el 2021, para que mis elefantes estuvieran muy felices, los que rescatamos, y estuvieran en perfecto estado. Yo creo que los sueños no se rompen, los sueños se pausan, los sueños se les pone pausa”, dijo.
“Pero yo creo que vamos a salir de esto, Culiacán se va a recuperar y algún día andaremos por aquí otra vez. Muchas gracias por todo lo que hizo mucha gente de Culiacán, por este gran proyecto con sus buenas vibras, con su amistad y con todo. Nos vamos a otro lado, sí, pero para mí Culiacán es lo número uno. Muchas gracias”, concluyó el fundador de Ostok Sanctuary .
Bioparc El Encanto, ubicado en Mazatlán, Sinaloa, será el sitio en donde serán reubicados los animales que, desde este mismo 20 de mayo, dejan el refugio Ostok Sanctuary, aunque se prevé que el traslado de todas las especies tardará aproximadamente un mes, mientras que la apertura del nuevo hogar de estos cientos de ejemplares se tiene prevista para el próximo mes de agosto.
Medios locales señalaron que, bajo la vigilancia de veterinarios y especialistas, este martes fueron trasladados los primeros 100 ejemplares, entre ellos los elefantes Big Boy y Bireki, a bordo unos 15 tráileres y varias camionetas con remolques. La caravana estuvo custodiada por elementos de la Guardia Nacional, hasta que llegó al nuevo recinto, un lugar de 50 hectáreas para albergar a las 700 especies, pero se espera que el espacio se amplíe.
En conferencia de prensa para hablar del cierre de Ostok Sanctuary, Zazueta subrayó que la situación en Culiacán ya era insostenible. “Ya no podemos seguir aquí, no es seguro”, dijo el rescatista, quien enfatizó que en “una especie de Arca de Noé”, se trasladaban a otro espacio, no como una huida, sino como “un acto de resistencia, amor y dignidad”, dijo el fundador del refugio.
“Esta es una caravana de fauna silvestre histórica, una especie de Arca de Noé del siglo XXI que no huye de un diluvio, sino de la violencia humana que ha convertido a Culiacán en un lugar inhabitable para todos, destacó el fundador del refugio, quien subrayó que la decisión de dejar Culiacán fue “con mucha conciencia”, con el único propósito de salvaguardar la integridad de los animales y del personal del refugio.
“Tras cuatro increíbles años de muy intenso trabajo y de un sinfín de rescates y aventuras que hemos vivido, tomamos esta decisión con mucha conciencia. Lo hacemos por todo el personal y por supuesto por cada uno de los animales, que ya han sufrido bastante. No vamos a permitir que también ahora sean víctimas de la violencia”, sostuvo
El fundador de Ostok Sanctuary también comentó, sin proporcionar mayores detalles de los hechos, que, en ocasiones anteriores, personal de refugio, del área de administración e incluso médicos veterinarios, han sufrido agresiones, intentos de extorsión y hasta amenazas de muerte.
“La violencia artera tristemente ha tomado control de Culiacán hace varios meses y llegó el momento en que nuestros cuidadores, médicos veterinarios y personal operativo ya no pueden cruzar la ciudad con seguridad para llegar a alimentar y darles todos los cuidados especializados a los cientos de animales que hemos rescatado”, enfatizó Zazueta.
El pasado mes de febrero, a través de redes sociales, el rescatista también denunció que la camioneta que el santuario utilizaba para el rescate de animales, así como para el traslado de alimento destinado a los ejemplares rescatados, había sido robada.
“Ostok Sanctuary fue víctima de la delincuencia. Esto ya no se soporta, Culiacán es invivible”, expresó en un video.
Detalló que un grupo de hombres que portaban armas de alto calibre sometió al personal del refugio y los obligaron a bajar del vehículo, en el Municipio de Culiacán, Sinaloa. Además, destacó, en varias ocasiones les era imposible trasladarse al refugio para darles de comer a los animales, ante las balaceras y bloqueos que se presentaban en Culiacán,
Por lo que exigió a la autoridades poner un alto a esa situación.
“Culiacán es un terror, vivir en Culiacán es horrible, ni los animales están en paz”, dijo y demandó al Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, implementar acciones para detener la violencia en esa región. “¿Qué esperan las autoridades para tomar acciones en esto y ponerle y ponerle un alto a todo lo que está pasando?“, cuestionó Zazueta.
Con el apoyo de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional, desde 2021, el santuario ha logrado rescatar a más de dos mil animales, entre especies exóticas, que están en peligro de extinción y otros que han recuperado del tráfico ilegal, del maltrato y del abandono. Por ejemplo, en septiembre de 2024, rescataron a 14 felinos que estaban en manos del crimen organizado, entre ellos leones africanos y tigres de bengala.
El refugio, que durante cuatro años fue un espacio que sirvió para la rehabilitación y el rescate de la fauna silvestre, ya que cuenta con elefantes, cocodrilos, hipopótamos, tigres de bengala, leones africanos, primates, distintos tipos de aves, e incluso especies acuáticas como delfines, se sostiene gracias a patrocinios y donaciones de la sociedad civil.
Tras ocho meses de violencia en Culiacán, los enfrentamientos armados y bloqueos por parte del crimen organizado, no cesan. Fue en septiembre de 2024, cuando esta ola de inseguridad inició en Sinaloa, luego de la captura del Ismael, “El Mayo”, Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, lo que desató una disputa entre el grupo afín a ésta facción y los “Chapitos”, hijos de Joaquín, “El Chapo”, Guzmán, por el control del grupo criminal.