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miércoles, abril 30, 2025

Zedillo llama a Sheinbaum “cómplice de la muerte de la democracia” y exige respuestas

Ciudad de México, 30 de abril (SinEmbargo).– Es la segunda carta de Ernesto Zedillo contra la Presidenta de México en dos días. La llama “cómplice de la muerte de la democracia”. Sugiere otra vez que Andrés Manuel López Obrador no se ha retirado y que por lo tanto utiliza a Claudia Sheinbaum para gobernar, un arrebato de misoginia que han repetido otros opositores como Pedro Ferriz de ConJavier Lozano o Mario Di Costanzo.

El exmandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) acusó nuevamente a la Presidenta Claudia Sheinbaum de recurrir a calumnias para desviar la atención de los problemas estructurales del país y de ser parte de un proyecto autoritario que pone en riesgo los derechos fundamentales de los mexicanos.

El expresidente acusó a la Presidenta Claudia Sheinbaum de calumniarlo para desviar la atención de lo que considera un régimen autoritario.

“La Presidenta Sheinbaum sigue incurriendo en calumnias e insultos para evitar enfrentar su grave responsabilidad como cómplice de la muerte de la democracia mexicana y la construcción de un Estado policial con el que más pronto que tarde los mexicanos que no acepten el nuevo régimen de tiranía con partido hegemónico como en los viejos tiempos, serán silenciados y reprimidos”, acusó en un nuevo texto difundido este miércoles.

En su mensaje, el expresidente Zedillo defendió su mandato y arremetió contra lo que percibe como un debilitamiento continuo de la democracia bajo el Gobierno actual. “La Presidenta insiste, y está en su derecho, en el tema del rescate bancario que formó parte de la respuesta a la crisis financiera que tuvo que enfrentar mi Gobierno. Que lo haga, pero sin incurrir en falsedades ni calumnias”, añadió el exmandatario.

Además, cuestionó si la mandataria federal estaría dispuesta a tomar decisiones impopulares, como el rescate bancario, frente a una crisis financiera similar, “aún a costa de su popularidad personal”.

El expresidente también defendió su gestión frente a la crisis de 1995 al justificar que actuó conforme a la Ley para proteger los ahorros de los ciudadanos. Incluso, señaló que su jubilación fue otorgada por el Banco de México (Banxico) después de su Presidencia, no durante ella, y que por ello renunció a la pensión presidencial.

Al referirse a los megaproyectos del Gobierno de López Obrador, Zedillo exigió auditorías independientes para evaluar la cancelación del aeropuerto de Texcoco, la construcción de la refinería de Dos Bocas y el desarrollo del Tren Maya.

“Se debe saber cuánto costaron y qué beneficios se perdieron con esos caprichos de López Obrador”, advirtió.

Sobre la Reforma Judicial impulsada por Morena, Zedillo fue tajante: denunció que se pretende eliminar un Poder Judicial independiente, aunque perfectible, para imponer uno integrado “mediante una farsa vergonzosa de elecciones”, donde los jueces serían “empleados, familiares de quienes controlan los poderes Ejecutivo y Legislativo”, e incluso personas “vinculadas al crimen organizado”.

“Al consumarse este criminal engaño, quedará liquidada la democracia mexicana y Morena tendrá todos los instrumentos para coartar los derechos fundamentales de los mexicanos”, sostuvo. Reiteró que desde septiembre de 2023 ha advertido sobre este riesgo y lo detalló recientemente en un artículo publicado en Letras Libres.

El expresidente del PRI señaló además que percibe un ambiente de represión hacia la disidencia, acusando al Gobierno actual de emplear ataques personales para silenciar a quienes no coinciden con su visión política.

“Prefiero pagar el costo de hablar que callar por comodidad”, escribió. “Siempre he tenido claro que hay algo mucho más importante que la condición y comodidad personal: México y la defensa de su democracia”.

Una tiranía muy curiosa

El expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León encendió un nuevo debate político con sus recientes declaraciones en las revistas Letras Libres y Nexos, donde acusó al partido Morena de llevar a México hacia un “régimen tiránico”.

En sus textos, Zedillo criticó las reformas impulsadas por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y la mandataria federal Claudia Sheinbaum al señalar que éstas han desmantelado los contrapesos democráticos y construido lo que él describe como un “Estado policial”.

En la reciente entrega de RADICALES publicada en Sin Embargo, los periodistas Alejandro Páez Varela, Álvaro Delgado, Fabrizio Mejía y Héctor Alejandro Quintanar analizaron las declaraciones del expresidente Ernesto Zedillo.

Páez Varela señaló que las críticas de Zedillo parecen más un intento por desacreditar al Gobierno actual que una reflexión auténtica sobre la democracia. Por su parte, Delgado ironizó al afirmar que los señalamientos del exmandatario reflejan más los abusos de los gobiernos neoliberales que los de la llamada Cuarta Transformación (4T).

Por su parte, Fabrizio Mejía fue contundente al recordar los escándalos de corrupción y las decisiones autocráticas que marcaron el sexenio de Zedillo, incluyendo la crisis económica y los conflictos con los pueblos indígenas.

Quintanar, en tanto, señaló que la oposición tiende a analizar los tiempos actuales con términos del pasado, perdiendo de vista los cambios radicales que han transformado al país desde 2018.

Le apachurran la lengua

El expresidente Ernesto Zedillo acusó, en un ensayo y una entrevista publicados en Letras Libres (de Enrique Krauze) y Nexos (de Héctor Aguilar Camín), que Morena lleva al país hacia un “régimen tiránico”. La respuesta la tuvo de inmediato. Y directamente de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

“¿Por qué no hablamos, hablando de democracia, de las masacres de Acteal, del Charco, del Bosque, de Aguas Blancas? Nosotros no reprimimos. Vamos a hablar de democracia. ¿Por qué no hablamos del Fobaproa? Porque también es autoritarismo rescatar a unos cuantos, hacer deudas privadas como deudas públicas y dejar en el desamparo a millones de deudores en nuestro país, con una deuda que seguimos pagando las y los mexicanos”, dijo durante su conferencia de prensa matutina.

“¿Por qué no hablamos de la privatización de los ferrocarriles? Porque eso también es autoritarismo. ¿O a quién le consultó cuando privatizó los ferrocarriles? ¿A poco hizo una consulta pública para saber si los privatizaba o no? Y después acabó con los ferrocarriles de pasajeros y se fue a trabajar a una de las empresas que fueron beneficiadas de la privatización. ¿O eso no es autoritarismo? ¿Por qué no hablamos de la desaparición de la Corte y de la decisión a modo de una nueva Corte impuesta por él? ¿Por qué propuso a cada Ministro y Ministra de la Corte?”, continuó.

Durante su conferencia matutina del lunes, la mandataria federal arremetió contra los críticos del Gobierno y señaló que Zedillo, junto a otros miembros del PRIAN, no tiene autoridad moral para hablar de democracia. También expresó su incredulidad ante las acusaciones de autoritarismo provenientes de quienes, según ella, validaron los fraudes electorales de 1988, 2006 y 2012.

“Ellos validaron el fraude de [Carlos] Salinas y [Felipe] Calderón. Ellos nunca han estado a favor de la democracia”, agregó. Además, defendió la postura de su Gobierno al asegurar que la verdadera democracia es el poder del pueblo: “Nosotros surgimos luchando por la democracia, y el pueblo va a elegir a su Poder Judicial”.

Finalmente, Sheinbaum descalificó los intentos de los opositores por buscar nuevos voceros. “Imagínense, Zedillo como vocero. Él ya no vive en México. Es muy contradictorio”, manifestó al agradecer que el pueblo de México está informado y consciente de lo que realmente representa la democracia. “Como ya nadie les cree [a la oposición] ahora andan buscando nuevos voceros, se van a buscar a Zedillo como vocero”.

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