Celaya, Gto. Los protocolos desplegados para atender el presunto secuestro de una menor fueron adecuados, lograron su liberación y ayudaron a contener la reacción social en la comunidad.
Juan Miguel Ramírez Sánchez, presidente municipal de Celaya, explicó que la pronta reacción al reporte permitió una actuación conjunta de la Policía Municipal, Fuerzas del Estado y Guardia Nacional.
El protocolo de actuación incluyó la formación de anillos de seguridad, la movilización de la Policía de Género, el uso de drones y patrullajes por caminos vecinales y campos de cultivo.
“Se formó un cerco inmediato que no permitió a los presuntos secuestradores salir de la zona, lo que funcionó para que liberaran a la menor y regresara con sus familiares”, comentó.
El Presidente Municipal señaló que, desde el primer momento, Rafael Cajero Reyes, director de Policía, acudió al lugar en la comunidad de San José de Guanajuato, donde desempeñó labores clave como enlace con los habitantes y los grupos de seguridad para evitar que la situación se saliera de control.
Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Ciudadana no detalló si el presunto secuestro fue realmente virtual, si estuvieron involucradas las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado o si hubo algún pago por la liberación.
“Por la secrecía del tema y la información generada, como la búsqueda de los presuntos responsables, nos mantenemos al margen. Corresponde a la Fiscalía General del Estado proceder con las investigaciones”, explicó Pablo Muñoz Huitrón, Secretario de Seguridad.
Juan Miguel Ramírez comentó que permaneció en la Presidencia a la espera de dialogar con los habitantes, quienes no se presentaron. Sin embargo, cerca de 100 personas se manifestaron quemando llantas en el acceso a la comunidad.
“Determinamos no generar un enfrentamiento. Dejamos que se expresaran y creamos un camino lateral con el resguardo de la Guardia Nacional para los habitantes de la zona. Ahora trabajamos en reparar el asfalto dañado por la quema”, explicó.
El Presidente Municipal aseguró que, bajo los protocolos establecidos, se mantiene el acercamiento con la familia a través de la unidad de Género, brindando apoyo psicológico y colaborando con la Fiscalía del Estado para garantizar el resguardo de la comunidad.
