León, Gto. Durante toda la Feria Estatal de León, los vecinos de la colonia La Martinica han sido víctimas de constantes robos y asaltos, a pesar de su cercanía con el recinto ferial, donde la vigilancia es más intensa.
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A solo unas cuadras de la Feria, hombres y mujeres han sido asaltados violentamente sin que las autoridades intervengan, generando una sensación de inseguridad entre los habitantes.
Vecinos aseguran que la situación está fuera de control, al grado de que no hubo un solo día en el que no se enteraran de un robo o asalto en la zona.
Uno de los incidentes más recientes, ocurrió el martes 4 de febrero, cuando un sujeto intentó robar en una vivienda de la calle San Esteban.
Según testigos, el mismo individuo había sido visto anteriormente tocando puerta por puerta en varias calles.
Además de casas habitación, en La Martinica hay oficinas y negocios, y su nivel socioeconómico medio-alto ha convertido los delitos patrimoniales en una constante.
Otro caso ocurrió el lunes pasado, cuando una mujer fue víctima de un intento de asalto cerca de una escuela privada en la calle San Sebastián.
El agresor, vestido de negro y a bordo de una bicicleta azul, intentó arrebatarle sus pertenencias.
Los habitantes de la colonia creen que la Policía Municipal fue superada por la demanda de seguridad durante la Feria, ya que la mayoría de los elementos fueron destinados al recinto ferial.
Esto dejó vulnerable a La Martinica y otras zonas cercanas, obligando a los vecinos a mantenerse en alerta y reportar cualquier actividad sospechosa.
El miedo es tal, que incluso algunos trabajadores y repartidores han sido confundidos con sospechosos y reportados ante las autoridades.
“Un sujeto llegó pidiendo agua al negocio. Con amenazas, exigió 100 pesos y que le prestaran una bicicleta. Solo se fue cuando vio que había más empleados”, relató un comerciante sobre un incidente ocurrido el sábado pasado.
A pesar de la constante presencia de los llamados viene-viene, quienes apartan lugares de estacionamiento a cambio de dinero, los asaltos y robos siguen ocurriendo en la colonia.
“Los viene-viene apartaron calles enteras con cubetas y otros objetos para cobrar por estacionarse. Por más que los reportamos, nunca se fueron”, comentó un vecino.
Otro de los casos, fue el pasado viernes 31 de enero, cuando un vecino denunció que un familiar suyo fue asaltado por un hombre armado en la calle Antonio ‘Tota’ Carbajal.
Y el jueves 30 de enero, una pareja de adultos mayores fue despojada de sus cadenas de oro afuera de su casa en la calle San Javier por un ladrón en bicicleta.
Ante la ola de inseguridad, los vecinos esperan que ahora que ya concluyó la Feria, la tranquilidad regrese a la colonia.
