León, Gto. Una rescatista de animales denunció el abuso de autoridad que sufrió en un domicilio habilitado como refugio de perros, en la colonia Periodistas Mexicanos o como es mejor conocida, La Jacinto López.
Patricia Fuerte Sánchez, rescatista independiente de perros en situación de calle, transmitió en sus redes sociales el pasado domingo 14 de marzo a la una de la tarde, la situación en la que elementos de la Guardia Nacional cometieron destrozos en el domicilio.
Durante entrevista para Zona Franca, Patricia señaló que en el domicilio habilitado como albergue, es también habitado por un matrimonio, debido a que antes la casa ubicada en el 201 de la calle Mariano Otero.
En la transmisión de 35 minutos de duración se muestra cuando la ciudadana confronta a los militares de la Guardia Nacional y les reclama los golpes que sufrió una mujer que cuida el domicilio habilitado como albergue.
“Le dijeron a la muchacha que se acostara bocabajo en la cama, la muchacha le dijo que no lo iba a hacer y el de la Guardia Nacional le dijo que iba a valer madre, incluso una mujer de la GN la revisó y dijo que estaba limpia y ella mismo le dijo a sus compañeros que se taparan la cara si iban a hacer algo”, dijo.
Después de enterarse del abuso de su compañera, salió a buscar a los efectivos que patrullaban en un par de unidades rotuladas, por lo que les dio alcance muy cerca de la Barranca de Venaderos.
La rescatista que se dedica a esta labor desde hace 11 años, dijo que luego regresaron al domicilio y ahí se encontraron los desperfectos en la propiedad.
“Antier fuimos a poner la denuncia ante el Ministerio Público, ayer ante Derechos Humanos y hoy vamos a ir al Instituto Municipal de la Mujer, para dejar la queja asentada, esto no va parar, yo me siento con temor a mi persona, a mí no me gustan las injusticias pero yo tengo temor por estos muchachos que son humildes y trabajadores, les robaron una cadenita insignificante y hasta 200 pesos”, dijo.
Las fotografías del elemento de la Guardia Nacional que cometió la agresión quedaron documentadas, así como las de las camionetas de los efectivos que participaron en el operativo en el que de acuerdo con la denunciante nunca presentaron una orden de cateo.
“Nosotros nos queríamos resguardar con la Guardia Nacional pero ante esto de quién me tengo que cuidar, de ustedes, de los drogadictos y de los rateros que nos roban el tinaco del albergue, los focos, me han querido quemar el albergue por lo mismo que hago labor social”, dijo.
Los efectivos de la Guardia Nacional implementaron operativos en ese domicilio, debido a que tenían reportes de que era un domicilio donde se desarrollaban actividades ilícitas como consumo de drogas, aunque tras el incidente uno de los comandantes actualizó en su bitácora que son espacios habilitados y recuperados por vecinos que son actualmente refugios para perros callejeros.
“Ayer le dieron atención psicológica a la muchacha y en Derechos Humanos dijeron que sí estaba mal y hasta a un niño le preguntaron que dónde tenía la pistola su mamá, el niño tiene escasos 6 o 7 años y todo esto les pasó”, dijo.
Patricia aseguró que una vez pasada la penosa participación de la Guardia Nacional, uno de sus elementos se comprometió en pagar los daños causados en el domicilio, aunque se negaron a recibir tal apoyo y ahí se despidieron de los elementos federales.
“Lo que yo espero es que sí se ponga una sanción a este elemento porque no es justo que esta nueva corporación que se está integrando desde hace 2 años venga a aterrorizarnos, si te fijas las calles están solas la economía se viene abajo pero la seguridad y tranquilidad de uno se pierde porque ya no puedes salir a trabajar porque ya te están checando”, comentó.
Por último dijo que no era justo el trato que recibió la mujer afectada y pidió a la población que se ha visto en los abusos de la Guardia Nacional, alzar la voz y denunciar los malos actuares que corren fuera de la ley en contra de la ciudadanía.
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