León, Gto. Vecinos de Cañada del Real denuncian brutalidad policiaca y arbitrariedad por parte de las autoridades al ser detenidos; en la última ocasión, uno casi pierde tres dedos de una mano por el actuar de los uniformados.
Los afectados y denunciantes se identificaron como Angel Gustavo “N” y Leonel “N”; quienes el pasado martes 21 de marzo antes del mediodía, señalan que fueron detenidos, pero no llevados a Cepol.
A pesar de que la autoridad con llaves de un vecino, entró a la fuerza a sus departamentos para detenerlos a ambos y ocasionar daños a Angel Gustavo con un arma u objeto punzo cortante en tres dedos de la mano izquierda, los afectados señalaron que en repetidas ocasiones han sido objeto de revisión por parte de la policía.
Narran que ellos piden una justificación a los uniformados que en reiteradas ocasiones les señalan que es por su aspecto anémico o que parecen gente que gusta del uso de drogas o incita al consumo de sustancias nocivas, aunque señalan que nunca traen nada ilícito y por lo cual no pueden circular libremente por la zona.
“Ni los agredimos, no corrimos, solamente porque no le quise abrir la puerta para que nos revisaran, que porque estábamos haciendo una transacción; lo están viendo a él con la bolsa de botellas a mi todo modorro; acaba de despertar (…) Ya cuando me suben a la camioneta es que yo me percato de esto; me hizo mención hasta que pertenecía a un grupo del crimen organizado; el oficial me dijo arriba de la patrulla”, indicó, Ángel Gustavo.
Estas acciones de la policía corresponden a lo ocurrido y narrado por los afectados, el pasado martes 21 de marzo, la unidad señalada es la patrulla 923 con varios elementos a bordo, donde ambos fueron subidos ya detenidos y con la mano de Angel Gustavo ensangrentada por las lesiones ocasionadas por un elemento de esa unidad y nunca los dejó de amenazar.
Con las lesiones profundas de una arma punzo cortante en los tres dedos de la mano izquierda, Ángel Gustavo y Leonel fueron bajados de la unidad mencionada y dejados a la deriva y sin ser llevados a los separos de una delegación.
Ya han pasado dos días de los hechos y las lesiones aún existen, ya que el afectado actualmente no cuenta con la solvencia económica para su atención y que tampoco le ha brindado la corporación de seguridad que aparentemente se lo ocasionó.
Ángel Gustavo pidió a las autoridades que el caso sea investigado a pesar del temor a las futuras represalias y al vivir en una zona de altos factores de riesgos en materia de seguridad pública.
“Que lo destituyan al elemento que me hizo esto, venían más pero uno se ensaño y jamás nos dejó de amenazar; porque no me llevaron detenido a Cepol, sabía lo que había hecho por eso nos soltó en el cerro”, indicó Ángel Gustavo.
