Valle de Santiago, Gto. – La presidenta del Tribunal Colegiado de Enjuiciamiento, Gloria Esther Hernández Valtierra dictó 60 años de prisión al ex guerrillero chileno Raúl Julio Escobar Poblete, mejor conocido como “El Comandante Emilio”.
Al sentenciado que como mexicano se identificaba como Ramón Alberto Guerra, se le ordenó pagar una multa de 320 mil160 pesos; y más de 147 mil pesos por la reparación del daño moral y material. Un monto total supera los 467 mil 160 pesos.
Esto, luego ser hallado culpable y ser considerado coautor del delito de secuestro agravado en agravio de la franco- estadounidense Nancy Michael Kendall de 60 años, quien fue privada de su libertad durante un par de meses, específicamente, del 13 de marzo al 30 de mayo del 2017 en San Miguel de Allende.
La resolución del caso asentado bajo la causa penal 1P4217-43, sería entregada al Cónsul de la República de Chile, de Estados Unidos y de Francia, además de Relaciones Exteriores y el Instituto Nacional de Migración (INM)
Previo a la sentencia, justo al inicio de la audiencia que duró un par de horas, después de ser conducido del Cereso mil a la Sala 2 de los Juzgados de Oralidad Penal, salió Escobar Poblete; visiblemente delgado. La juez acompañada de los relatores, Luis Lona y Jaime Aboytes, le explicó, una a una las pruebas expuestas por el Ministerio Público.
Y es que el chileno y su defensa integrada por los abogados, Alejandro Gutiérrez y Adrián Vaca denunciaron que la detención fue arbitraria, al mencionar que Escobar Poblete fue víctima de tortura y malos tratos por parte de agentes ministeriales, quienes lo querían obligar a culparse.
Sin embargo, la presidenta del Tribunal detalló que durante el testimonio del ex guerrillero chileno, mencionó ” no me sacaron ninguna declaración” por lo que la supuesta tortura a la que fue sometido, no trascendió frente a las pruebas que presentó la fiscalía.
Aun así, se le dio seguimiento al tema, recomendando a la entonces Procuraduría General del Estado (PGJE) un procedimiento disciplinario a los elementos ministeriales que se hicieron cargo de la detención para investigarlos y sancionarlos.
La juez Hernández Valtierra expuso las contradicciones del sentenciado, que de primer momento aceptó haber sido detenido en una gasolinera, pero después cambió su declaración, señalando que había estado en la escuela Árbol de la Vida, posteriormente se había trasladado a su trabajo, y cuando hacía unas compras, es que fue detenido.
Basándose en testimonios de testigos- policías, vecinos, y un taxista-, así como información que se obtuvo por cámaras de videograbación y de los teléfonos móviles del chileno, la presidenta del Tribunal Colegiado de Enjuiciamiento expuso que el 30 de mayo del 2017, Raúl Escobar fue detenido, después de pagar a un taxista para que entregará un paquete sospechoso al restaurante “Nirvana”.
En el trayecto, el taxista se percató de una camioneta Tacoma blanca que lo seguía, por lo que de inmediato ingresó a una gasolinera, ubicada en el libramiento a dolores Hidalgo, donde el chófer se comunicó al 911.
Al arribo de los policías preventivos, el ex guerrillero intentó retirarse, pero no contó con que el taxista había proporcionado a los uniformados el número de las placas de circulación.
Escobar Poblete fue detenido, asegurándole cartas de amenaza, donde condicionaba la liberación de la mujer de la tercera edad al pago de un millón de dólares, monto mínimo al que se bajó, pues inicialmente solicitaba al esposo de la víctima, Alain Teissier, 6 millones de dólares.
Dentro del paquete estaba el dedo cercenado de la mujer secuestrada, quién incluso ya liberada se negó a dar detalles de la tortura a la que fue sometida por quienes calificó como psicópatas.
El sentenciado contaba con dos teléfonos móviles con los que realizó un par de llamadas, una de ellas, para dar aviso que estaba detenido, por lo que sus cómplices procedieron inmediatamente a la liberación de la mujer, que estaba en un domicilio de la calle Circuito Azucena del fraccionamiento La Cista.
El domicilio que el sentenciado aseguraba no era de su propiedad, fue cateado, y a pesar de que el lugar fue limpiado, se constató que había evidencias de sangre.
Después de esto, la Juez dejó asentado que el caso fue completamente ajeno a sus antecedentes como guerrillero e integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), presunto responsable del homicidio el senador Jaime Guzmán Errázuris, que incluso era buscado por la Interpol.
La presidenta del Tribunal le hizo ver a Escobar, que llegó a vivir a San Miguel de Allende donde se le acogió con la oportunidad de tener una nueva vida, pues su solvencia económica le permitió adquirir al menos dos propiedades, vehículos y tuvo su negocio.
Después del secuestro, el matrimonio agraviado habría regresado a su país de origen.
Se impugnará la sentencia: Defensa
De acuerdo con el abogado defensor, Alejandro Gutiérrez, el ex guerrillero chileno sería canalizado al Centro Federal de Readaptación Social Número 12, del municipio de Ocampo e impugnarían la sentencia, cuyos detalles, dijo aún no les han dado a conocer.
Foto: Laura Villafaña
“La opinión de una segunda instancia seguramente pudiera tener cabida e incluso de parte de lo que fue una síntesis, que nos da pauta a recurrir a ello; aquí escuchamos síntesis, los detalles no los tenemos; insistimos en considerar que hay cabida de esta segunda instancia derivado de una postura de defensa original” dijo.
Agregó que Escobar está confiado en una segunda instancia, es decir, que se impugne la sentencia que no ha causado ejecutoria, por lo que con este procedimiento se puede modificar o revertir.
