Guanajuato. Durante la pasada administración estatal, el estado de Guanajuato fue víctima de la ola de violencia que dejó cientos de elementos de seguridad pública asesinados.
En dicha administración, se reportaron 325 elementos de seguridad asesinados, incluyendo policías municipales y estatales, agentes de vialidad y penitenciarios y de la Guardia Nacional.
De acuerdo con cifras del Proyecto Azul Cobalto, entre 2012 y 2024 se registraron un total de 408 homicidios contra estos efectivos, con un predominio de asesinatos en días de descanso.
Entre las víctimas, 266 eran policías municipales, 46 estatales, 37 ministeriales, 11 miembros de la Guardia Nacional, 12 agentes penitenciarios y 40 efectivos de tránsito.
Un 63% de estos asesinatos ocurrieron cuando los agentes no se encontraban en servicio. De los efectivos asesinados, 13 eran mujeres y el resto hombres.
Celaya encabeza la lista de los municipios más peligrosos para los efectivos de seguridad, con 88 asesinatos registrados entre las diversas instancias de seguridad desde el 2012.
Le siguen Irapuato con 49, León con 33, Salamanca con 24, Silao con 20, Villagrán con 18, Apaseo el Alto con 18, Valle de Santiago con 15, Tarimoro con 12 y la capital del estado, Guanajuato, con 12.
El año más violento fue 2020, cuando se reportaron 73 homicidios contra elementos de seguridad pública.
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A pesar de la disminución en los últimos años, entre enero y octubre de 2024 ya se contabilizaron 42 asesinatos más.
Expertos en seguridad, como los investigadores de la asociación Cauce en Común, han destacado que la violencia contra las corporaciones policiales tiene dos principales orígenes: los posibles nexos entre algunos elementos y el crimen organizado, así como la lucha entre los grupos delincuenciales.
