San Felipe, Gto.- Un día después de la masacre que cobró la vida de siete jóvenes y dejó un gran dolor en sus familias y amigos de San Bartolo de Berrios, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó la identidad de las víctimas e informó avances en la investigación para dar con los responsables, de uno de los crímenes más violentos registrados en el estado en lo que va del año.
Autoridades ministeriales informaron este martes, que los jóvenes ejecutados la madrugada de este lunes 19 de mayo en el Jardín Principal de la localidad fueron identificados como, Luis Ángel, César Emanuel, Ángel Gerardo, Braulio Ignacio, Ángel Luis Corona, Miguel Ángel y Mariano.

De manera preliminar, se mencionó que entre los fallecidos se encontrarían al menos dos menores de edad, con edades que oscilarían entre los 16 y 17 años.
Entre las víctimas también se identificó a Miguel Ángel Juárez, miembro de la comunidad LGBTIQ+ de San Felipe, y a Ángel Tapia “N”, quien, según versiones de vecinos, sería uno de los dos hijos asesinados del delegado de San Bartolo de Berrios, Alfonso Tapia.
La mayoría de los jóvenes eran originarios de la comunidad donde ocurrieron los hechos, con excepción de uno que tenía su domicilio en la comunidad Chirimoya, muy cerca de San Bartolo.

Fuentes cercanas a la Fiscalía General del Estado señalaron que se han realizado las primeras diligencias correspondientes a la carpeta de investigación iniciada tras estas ejecuciones.
Peritos y elementos de investigación criminal trabajaron en la escena del crimen, que se prolongó hasta la mañana del lunes, para la recolección de indicios, evidencias, así como entrevistas con familiares y vecinos, y por último el levantamiento de los cuerpos.
Como parte de las pesquisas, se analizan los casquillos balísticos recuperados, se estima que se realizaron cerca de 50 disparos con armas largas de grueso calibre, así como dos mantas con mensajes alusivos a un grupo delictivo, presuntamente de un cartel que opera en la región, que fueron abandonadas junto a los cadáveres.

En dichos mensajes, el grupo criminal se atribuía la masacre y hacía referencia a su cartel rival, advirtiendo sobre su presencia en la zona.
Horas después del ataque, otras mantas con mensajes amenazantes aparecieron en distintos puntos del municipio de San Felipe.
La Fiscalía Estatal ya trabaja en colaboración con el gobierno municipal de San Felipe, el cual ha reiterado su condena a estos hechos violentos y aseguró estar brindando todas las facilidades necesarias a las autoridades estatales para el desarrollo de las investigaciones que permitan identificar y capturar a los responsables.
Según las versiones de los habitantes de la comunidad, todo comenzó poco después de las 2:00 de la madrugada del lunes 19 de mayo. Varias camionetas con vidrios polarizados ingresaron por la calle principal 20 de noviembre hasta llegar directamente al kiosko.

En este lugar, los 7 amigos convivía junto a una camioneta Chevrolet Tahoe, presuntamente al término de una fiesta organizada por la parroquia Santa María de Guadalupe Reina de los Apóstoles, donde sin mediar palabra, los ocupantes los rafagueron por más de 15 segundos.
Al arribo de los primeros oficiales de la Policía Municipal de San Felipe, la escena era devastadora; siete cuerpos sin vida yacían alrededor de la camioneta y frente al kiosco; algunos en la banqueta, otros a pocos metros, como si hubieran intentado huir.
Manchas de sangre y casquillos regados que demostraba claramente la brutalidad del ataque.
La masacre generó un dolor en los familiares y amigos de las víctimas, así como indignación en la ciudadanía y condenas por parte de la Iglesia Católica y autoridades municipales y estatales.

En un acto para honrar la memoria de sus seres queridos y manifestar su duelo, familiares y vecinos de San Bartolo de Berrios colocaron cruces de cal sobre las manchas de sangre y encendieron veladoras.
Por su parte, el colectivo San Felipe Pride expresó su dolor por el asesinato de Miguel Ángel Juárez, uniéndose a la pena de su familia y la de los demás jóvenes.
La comunidad permanece consternada y exigen justicia para el total esclarecimiento de los hechos.