San Francisco del Rincón, Gto. Ni el abandono radiactivo de más de 340 mil toneladas de cromo hexavalente, parece evitar que los amantes de lo ajeno hagan de las suyas y desvalijen lo poco que queda de la clausurada Química Central de México.
Esta planta, desde el año 2014, fue clausurada por la Procuraduría Federal de la Protección Ambiental (Profepa) y sancionada con una multa de más de 33 millones de pesos.
A la fecha, ni la deuda histórica ha sido saldada, reclamó el comité ciudadano ‘Fuera Química’, durante la consolidación del organismo ciudadano.
En un recorrido que Zona Franca hizo por la Química Central de México, se pudo encontrar con un guardia de seguridad privada, que compartió su experiencia laboral como guardia de la empresa.
“Yo la verdad no me meto hasta el fondo de la Química porque no se sabe que tan peligroso pueda ser el arriesgarse y tocar algún objeto contaminado, yo estoy aquí al pendiente por si vienen autoridades federales, la policía sólo viene a dar la vuelta pero no impide que se metan a robar”, contó el trabajador.
El vigilante señaló que hay personas que se infiltran en la empresa sin saber el peligro que representa el estar cerca de la montaña de contaminantes.
Incluso comunidades aledañas a la QCM, se han visto perjudicadas al sufrir casos de esclerosis y cáncer entre sus habitantes.
“Los ladrones vienen y se roban los fierros viejos o cualquier cosa que puedan encontrar, el problema es que van y venden el fierro a otras recicladoras donde los materiales son fundidos y reincorporados, eso puede ser mortal”, dijo.
Los restos de materiales, tubería y hasta laminado, son algunos de los reciclables que son saqueados. Según el vigilante, el robo es más común durante la mañana y horas antes del anochecer.
Por las noches, ni las autoridades se atreven a patrullar, cuenta el entrevistado.
La Química Central de México, volvió a estar en el ojo público luego de que en San Francisco del Rincón, una organización decidió combatir la lucha ambiental, recolectando firmas entre la ciudadanía, para hacer un frente y lograr que retiren la montaña de contaminantes.
