Salamanca, Gto. Aunque la alcaldesa, Beatriz Hernández, aseguró que no hay registros de casos de extorsión que se hayan reportado en negocios, reconoció que sí se le ha hecho saber de robos y asaltos, de las que son víctimas los comerciantes.
“No tengo en este momento noticias de algún caso de extorsión con algún comerciante, sin embargo, sí tenemos noticias de asaltos y de robos que ellos han vivido en sus comercios, lo hemos visto en los partes (policíacos) y en las noticias que ustedes publican”, dijo la alcaldesa.
Por otra parte, la munícipe dijo que se facilitará la ampliación de horario a comerciantes y propietarios de bares y otros giros similares. Esto, luego de que hace unos meses se implementarán algunas restricciones, por lo que los propietarios deberán tomar medidas de prevención, comunicación y seguridad.
“Hace unos meses hubo un problema en ese sentido, que por eso nosotros no expandíamos el horario de que estuvieran abierto comerciantes y algunos otros tipos de negocios, bares, por la misma razón de que nosotros no tenemos la certeza en la seguridad y no había una coordinación más fluida entre los diferentes entes de seguridad, ahorita ya hemos empezado a otorgar que se abran ese tipo de negocios, bares o comercios, se les está apoyando con dos horas”, precisó.
A pesar de que Beatriz Hernández no respondió si la extensión de horario se dio porque ya hay garantía de seguridad, mencionó que:
“Se les está pidiendo (a los comerciantes) que tengan mucha prevención, mucha comunicación con el 911 y con la seguridad”.
Cabe recordar que, a mediados del mes de marzo, tras un ataque que se registró en el centro nocturno ‘La Playa’ y que dejó como saldo 15 muertos, al menos tres bares anunciaron en redes sociales su cierre, por cuestiones de inseguridad.
Aunado a ello en abril, el presidente de la Cámara del Comercio (Canaco), en Salamanca, Francisco Javier González Mijes, declaró que al menos nueve negocios de la ciudad, pertenecientes a esta asociación, habrían cerrado sus puertas luego de que les pidió una cuota para poder funcionar, es decir, el llamado “cobro de piso”.