León, Gto. Una veintena de policías, a bordo de siete patrullas y una motocicleta, detuvieron arbitrariamente y con uso excesivo de la fuerza a Isaías Mora; sin que hubiera existido una orden de aprehensión en su contra y sin que lo hubieran descubierto cometiendo una falta administrativa.
El pasado lunes 2 de enero, Isaías Mora planeaba encabezar una marcha pacífica “contra la brutalidad policíaca”, pues había sido detenido de forma injustificada y golpeado por policías apenas el pasado 8 de diciembre.
Ese lunes, Isaías tomó su bicicleta para dirigirse a su trabajo desde su casa ubicada en la colonia San Sebastián. Era poco antes de las 9:00 de la mañana, cuando se percató que los policías ya lo esperaban.
“Volteo a la derecha para ver si venían carros y ya estaba una patrulla ahí esperándome a la vueltita, los vi, le di la vuelta y escucho el aceleróN de la camioneta entonces me fui a la casa de mi tía (en la calle Colibrí). Me habían encadenado afuera pero cuando me abren la puerta, yo me meto así que los polis se enojan y se meten a la casa (…) se dejan venir un montón de patrullas, eran como ocho, se meten varios policías a la casa y me sacan a golpes, también le pegaron a mi familia”, narró a Zona Franca.
De inmediato, familiares y vecinos de Isaías salieron a pedir a los policías que explicaran el motivo de la detención. Al no haber una respuesta, comenzaron a grabar el momento.
En el video se observa al menos siete patrullas, entre ellas las marcadas con los números: 189, 475, 207, 808, 622, 222, otra patrulla más y una motocicleta; ambas unidades sin poder ser identificadas.
“Él no estaba haciendo nada, iba al trabajo, ya déjenlo”, son algunos de los gritos que se escuchan en el video.
En las imágenes se observa como los policías, después de haber roto los vidrios de la puerta de un familiar de Isaías; entran a sacarlo prácticamente arrastrando, mientras el joven está atorado por la muñeca a su bicicleta.
El papá de Isaías, quien tiene una discapacidad, también fue detenido y golpeado por los oficiales de policía.
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Quisieron acusarlos de “privación ilegal de la libertad”
Después de la detención de Isaías y su papá, fueron llevados a bordo de la unidad 189 hasta el estacionamiento de Chedraui Torres Landa, donde los policías implicados estuvieron poniéndose de acuerdo sobre lo que declararían para justificar la detención.
“Duran como 40 minutos poniéndose de acuerdo porque me llevaron sin justificación, y ahí comienzan a amenazarme de que me van a desaparecer, que por eso la gente amanece descuartizada o no la hallan, me toman fotos y todos amedrentando”, relató.
En ese mismo periodo, los cambiaron de patrulla varias veces y los golpearon pero en zonas no visibles, como la espalda baja y el abdomen.
Cuando los dos hombres fueron presentados ante el juez de control, los policías señalaron que la detención se había realizado porque un grupo de personas -entre los que se encontraban Isaías y su papá- intentaron someter y “secuestrar” a los policías.
“La declaración oficial ante el Ministerio Público, que fue firmada por los policías, es que entre diez sometimos a ocho policías armados y de esos diez, ocho corrieron y sólo nos lograron agarrar a mi papá y a mí, a él que tiene dificultades para caminar y a mí que iba sin armas en una bicicleta”, dijo Isaías.
Ya detenidos en la delegación, pasaron alrededor de 36 horas, mismas en las que se les exigía que declararan o de lo contrario se los llevarían presos al “Cereso” porque estarían aceptando su culpabilidad.
Un abogado de la familia logró que el juez de control desestimara los cargos, pues no fueron presentadas pruebas de lo que los policías argumentaron en el momento de la detención.
Iniciará proceso penal
Isaías señaló que está a la espera de que el Ministerio Público le entregue una copia de lo declarado por los policías, para iniciar un proceso penal en su contra, en donde también se exigirá una orden de restricción.
“Vamos a pedir una orden de restricción para que los policías implicados no se acerquen a mi casa, será todo en la vía penal”, explicó.
La familia se encuentra preocupada por la brutalidad policíaca, además de que saben que los policías ya los tienen “ubicados”y los podrían estar vigilando.
“Sí siento miedo pero estoy encabronado porque se metieron con mi familia, mi mamá trae un moretonsote grandísimo y le duele la pierna (…) estoy muy enojado, aunque me amenacen y todo, a mí no me da miedo pero mi mamá está muy angustiada y quiere que hasta me vaya a Canadá porque prácticamente me amenazaron de muerte”, dijo.
