Cortazar, Gto. La comunidad estudiantil de la Universidad Politécnica de Guanajuato (UPG), pide a las autoridades del gobierno de Cortazar, Villagrán y Celaya faciliten transporte a los estudiantes de su lugar de origen a la puerta de la institución.
Esto tras el asesinato del joven Arturo Humberto Rodríguez, quien fue alcanzado por una bala perdida, durante un enfrentamiento que protagonizaron grupos armados en la carretera Panamericana, cuando se dirigía a estudiar a las instalaciones de la UPG.
Hugo García Vargas, rector de la UPG, destacó que en la actualidad son 2,345 alumnos de Celaya, 1,438 de Cortazar y 701 de Villagrán pero ningún municipio brinda transporte a los estudiantes, quienes deben caminar hasta 1 kilómetro desde la carretera Panamericana al campus y al salir de clase a las 8:00 de la noche ya no hay servicio a su lugar de origen.
“Se pretende que el apoyo sea en la gestión y realizar una ruta del transporte de los municipios a la Universidad Politécnica de Guanajuato, ya que sólo se cuenta con servicio privado, que brinda escasos horarios que no cubren las necesidades de los alumnos”.
Cabe destacar que, las empresas de transporte público piden un mínimo de 25 alumnos por viaje, pero dados los horarios predefinidos a la entrada y salida de los estudiantes, lo que deja horarios intermedios sin servicio y los alumnos buscan otras alternativas.
La Universidad Politécnica de Guanajuato (UPG) tiene horarios matutinos, vespertino y sabatino por lo que requiere transporte para horarios intermedios dado que atiende a más de 4 mil alumnos.
El rector García Vargas negó la necesidad de modificar los horarios de clase los alumnos, al considerar que eso no es el problema, sino la falta de servicio del transporte público.
Alumnos de la UPG se unen al luto
Vestidos con ropas negras, alumnos de la Universidad Politécnica de Guanajuato (UPG) se unen al dolor de la familia de Arturo Humberto, muerto de un impacto de bala en la parada de autobús a un costado de la carretera Panamericana.
Los alumnos coincidieron que, es triste la realidad que se vive en Guanajuato, y no se puede aceptar que la violencia sea algo común que pasa todos los días.
Caminar un kilómetro desde la carretera Panamericana al campus, es un riesgo que los estudiantes toman todos los días, porque han sufrido asaltos y temen por su seguridad.
“Vestir de negro no es sólo por la muerte de nuestro compañero, para mí es un símbolo de dolor por la violencia a la que estamos expuestos todos los días”, dijo Valentín.
Los alumnos reconocen que su compromiso es estudiar, prepararse y aportar para que re termine la violencia al encontrar oportunidades para su desarrollo en Guanajuato en México, bandera que hoy colocaron a media asta en el campus de la UPG.
