León, Gto. Los habitantes del Barrio del Coecillo que viven cerca de la obra de rehabilitación e instalación de drenaje por parte del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), se encuentran consternados tras la muerte que sufrió un trabajador al ser sepultado por la tierra que se deslavó.
Los trabajos para mejorar la calidad de vida de los vecinos de la calle Candelaria casi esquina con Herreros, comenzaron desde hace menos de una semana y en el lugar ya hubo una víctima que por un desafortunado accidente laboral ya no pudo regresar a su casa.
Aquel viernes faltaban unos minutos para las 3 de la tarde cuando tres trabajadores de la empresa Urbanización e Instalaciones Hidráulicas MG, se encontraban emparejado una zanja ya que iban a colocar un tubo pluvial en el drenaje.
Vecinos los conocían
Los vecinos de estas calles, cuentan que días antes observaron la gran fisura de los trabajos hechos con maquinaria pesada pero jamás se imaginaron que todo terminaría en tragedia.
“Los trabajadores eran familia y los había contratado Sapal para para hicieran esos trabajos, todavía en la mañana los saludamos y en la noche ya vimos que tristemente uno había fallecido”, contó un vecino de la calle Candelaria.
En un video de una cámara de seguridad al que Zona Franca tuvo acceso, se puede observar los momentos de desesperación que vivieron trabajadores y algunos transeúntes que se sumaron al rescate.
Son identificados
Pedro, Daniel y José Luis, fueron los trabajadores que fueron sepultados al derrumbarse una pared de la zanja.
A Daniel, de 32 años y a José, de 28 años, los alcanzaron a rescatar de la tierra con algunas lesiones.
Pero con Pedro, de aproximadamente 20 años, por más más sacaron la tierra del lugar, pasaron cinco minutos y dieron con su cuerpo, del cual ya no había nada por hacer.
Aquella tarde la zona de los trabajos y el lugar de la muerte del hombre lució acordonado y bajo resguardo de autoridades ministeriales.
Temen por más accidentes
Por último los vecinos de esta colonia se dicen temerosos de que ocurran otros accidentes ya que actualmente el Barrio del Coecillo tiene varios pendientes que serán remodelados y por tanto piden a las empresas encargadas de estos trabajos y a la paramunicipal de Sapal que supervisen y mejoren las medidas de seguridad.
“Hay empresas que no tienen el menor cuidado por la seguridad de sus empleados y también la autoridad es muy permisiva porque no supervisa o vela por los trabajadores y que todo se encuentre en orden y que sean capacitados”, dijo otra persona domiciliada en la calle Herreros.
