• El Senador y ex alcalde convierte a San Miguel Allende en coto privado
• Mezcla de política y negocios origina pérdida electoral del PAN en 2009
• Primero San Miguel, ¿después el estado?

En poco menos de una década San Miguel de Allende vivió un auge en inversiones de alta plusvalía. Fue a partir del 2003 cuando, incluso, se realizaron modificaciones a los reglamentos de desarrollo urbano, para dar generosos beneficios a los inversionistas.

“Hoy tenemos un serio problema en materia habitacional, fue durante las dos últimas administraciones que San Miguel Allende vivió un crecimiento en fraccionamientos campestres y se olvidó de la vivienda popular, el problema es que hoy la población de San Miguel no tiene dónde vivir”, dice en entrevista con Zona Franca el presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano del ayuntamiento local José Martín Salgado Cacho.

Pero en muchos círculos sociales y políticos de San Miguel, el crecimiento inmobiliario dejó muchas dudas sobre los beneficios que logró desde el poder el entonces alcalde y hoy senador de la República del PAN Luis Alberto Villarreal García.

“Es un secreto a voces, nadie sabe hasta este momento cómo es que lograron un crecimiento en su patrimonio tan rápido pero ahí está el resultado, lo que se ve, no se juzga” dice el propio Salgado Cacho quien desvela una revisión sobre fraccionamientos y centros comerciales edificados durante el gobierno de Villarreal García.

En el registro público de la propiedad de San Miguel de Allende se inscribieron varias propiedades a nombre de Ricardo Villarreal García, para entonces un joven universitario de 23 años de edad, en un predio rústico llamado “Los Garambullos”. Hoy está proyectado como un coto residencial privado con una vista panorámica a la ciudad colonial.

Según los documentos en poder de Zona Franca, el hermano del senador cuenta con 28 de los 138 lotes del fraccionamiento en mención, cuyas dimensiones alcanzan los mil metros cuadrados y cuyos precios oscilan entre los 960 mil y 600 mil pesos en valor fiscal, según datos obtenidos a través del portal de transparencia en la dirección de catastro.

Un legajo de escrituras que también tiene en su poder Zona Franca, revela que el 16 de noviembre del 2005 ante el notario Manuel García García en San Miguel Allende, Ricardo Villarreal escrituró a su nombre propiedades por un monto de 1 millón 594 mil 500 pesos.

Días después, el 13 de febrero de 2006, Ricardo Villarreal García escrituró siete propiedades con el mismo notario público y bajo escrituras consecutivas por un total de 6 millones 070 mil 482 pesos.

“A nosotros nos quedan muchas dudas de cómo lograron amasar esa fortuna, creo que deben una explicación al pueblo de San Miguel de Allende porque, aquí, todos nos conocemos y no hay una explicación sobre el enriquecimiento de la familia”, comenta una fuente de Zona Franca quien pide no ser identificado pues, comenta, en más de una ocasión ha recibido amenazas y presiones de “gente que está muy ligada al poder que todavía tiene Villarreal aquí en el municipio”.

Las fojas

Otra de las acciones del gobierno que Luis Alberto Villarreal heredó a su sucesor, Jesús Correa y que, a la postre se sumó al desencanto social que cobró al PAN en las urnas, fue la pronta liberación del exclusivo fraccionamiento Las Ventanas San Miguel donde, por cierto, el Senador tiene una propiedad de 795 metros cuadrados.

El portal “Basta Ya de la destrucción de San Miguel Allende”, fue un fiel reflejo del descontento ciudadano que brotó tras los intentos de urbanizar un predio a las afueras de la mancha urbana y que pretendían un sitio de conservación ecológica.

La simple idea de un fraccionamiento privado con un campo de golf, generó movilizaciones ciudadanas y las denuncias a través de un blog social que provocó, incluso, reacción de la comunidad estadunidense de San Miguel.

Ya en el poder, Luis Alberto Villarreal García “logró que avanzaran algunos trámites y no fue sino hasta que llegó Jesús Correa que logró avanzar su consolidación a precios ridículos por uso de suelo” menciona una fuente.

Según la cuenta predial Q-000005-01 el senador cuenta ahí con un predio “en línea quebrada y con campo de golf hoyo 8 cuyo valor fiscal es de 1 millón 100 mil 280 pesos. Por cuota bimestral de predial paga 803 pesos.

Ese fraccionamiento exclusivo y que consta de 706 lotes, fue sujeto de varias observaciones de la administración actual según consta en una ficha técnica en poder de Zona Franca. Ahí se observa “es necesario revisar los términos del convenio que el interesado realizó para cubrir el pago de renovación de la licencia de urbanización, ya que de los 939 mil 811 que se debieron paga, sólo se pagaron 450 mil pesos.

“ La escritura de donación no contempla de manera clara las áreas de vialidades; la fianza para la segunda etapa de venta, se encuentra vencida desde el 9 de octubre de 2009 y se requiere renovar.

“En razón de que la fianza para la primera etapa fue liberada en su totalidad, es necesario realizar la entrega de las vialidades de esta etapa, misma que a la fecha deberían estar concluidas.

“En lo general, se requiere de un replanteo de la estructura de la traza del desarrollo ya que el último plano aprobado contaba con algunas incongruencias, por ejemplo, no contempla el área de vialidades.

“Es necesario aclarar los términos del convenio con el que se negoció el área de donación y comprobar si realmente se realizaron los pagos pactados”, dice del predio en total donde, hoy el senador disfruta de una propiedad.

El exclusivo fraccionamiento fue objeto de protestas ciudadanas debido al impacto negativo en materia ambiental. Agrupaciones ecologistas y ciudadanos, fueron férreos críticos al desarrollo que fue planteado por los inversionistas ante el alcalde Óscar Arroyo Delgado y, no fue sino hasta el gobierno de Luis Alberto Villarreal García, que se logró consolidar dicho coto residencial.

Pero hay más. Para varios inversionistas y otros ciudadanos quienes pidieron no ser identificados, hay dudas sobre la forma en cómo se dieron los permisos de uso de suelo para la instalación de centros comerciales, zonas residenciales y de hoteles de gran lujo en entre 2003 y 2009.

Los datos demuestran que hubo disparidad en el cobro de permisos de uso de suelo durante el gobierno del alcalde Luis Alberto Villarreal y, la duda apunta, a una posible componenda del político sanmiguelense.

Una muestra en botón: durante el gobierno de Villarreal García, el permiso para la instalación de un centro comercial fue de 72 centavos por metro cuadrado, pera una tienda de abarrotes el permiso fue de 26 pesos con 16 centavos.

Otro dato: para construir una vivienda dentro de los exclusivos fraccionamientos autorizados en los dos períodos de gobierno anteriores, se pagaban 6 pesos con 45 centavos por metro cuadrado, una vivienda promedio paga 12 pesos.

Ya en su momento, columnistas de diarios nacionales, han dado cuenta de los negocios inmobiliarios del senador panista Luis Alberto Villarreal García quien a últimas fechas intentó buscar la candidatura al gobierno de Guanajuato por el ala calderonista del PAN.

Hace 20 años el PAN llegó al poder con la firme promesa de limpiar la forma de gobernar de los desprestigiados priistas.

El ciclo parece llegar a su fin con funcionarios como Luis Alberto Villarreal, que en su natal San Miguel Allende ya propició la derrota de su partido gracias a la combinación de negocios y política que se creía patrimonio del pasado.

La pregunta que queda, tanto entre los sanmiguelenses como en los ciudadanos de Guanajuato es si también esta vez, como fue el caso del PRI, reinará la impunidad y persistirá el desprestigio de quienes se venden como servidores públicos para defender sus intereses personales.