Guanajuato. El Secretario de Turismo, Juan José Álvarez Brunel, explicó que aún no entra en aplicación la ley de hospedaje a través de plataformas digitales a casi cuatro años de su aprobación, debido a que aún se trabaja en su reglamentación, así como en la gestión directa con la empresa Airbnb para el pago de los impuestos que le corresponden.
El 19 de noviembre de 2020, el pleno del Congreso local aprobó la nueva Ley de Hospedaje a través de Plataformas Digitales del Estado de Guanajuato, para regular el funcionamiento de casas, departamentos u otros inmuebles destinados en forma total o parcial, en los que se ofrezca alojamiento temporal y flexible a través de plataformas digitales.
El nuevo ordenamiento tiene como finalidades fomentar el desarrollo económico y social del Estado, garantizar la seguridad y protección de los huéspedes y establecer las condiciones mínimas de protección civil de las casas, departamentos o demás modalidades en que se prestan los servicios de hospedaje.
“Sé que algunos municipios están trabajando con su protección civil, como el caso de León, el de San Miguel Allende, Irapuato, Guanajuato capital porque a fin de cuentas ahí es en donde viene la verdadera supervisión. Mientras tanto nosotros seguimos sentados en la mesa con Airbnb para que esperemos y que ya resuelvan qué pues tiene que cumplir con la ley en Guanajuato”.
Por lo anterior, admitió que ninguno de los 46 municipios han podido cumplir con el reglamento que le corresponde, pues tiene que tener claro el reglamento de la ley estatal.
“Lo que pasa es que una ley es más fácil, es más general, nos hablan de generalidades y los reglamentos hablan de particularidades y en esas particularidades hay que tomar la opinión de todo el mundo y eso te lleva más tiempo, no solamente que turismo proponga el reglamento como es el caso, sino que lo tenemos también que socializar con los demás municipios y la Coordinación General Jurídica”.
Por lo anterior, dijo esperar a que el reglamento esté antes de que termine la administración, así como un acuerdo con la empresa Airbnb para que “empiece a pagar lo que debe en impuestos”.