Unos cincuenta socios de la Caja Popular Inmaculada en Valle de Santiago se plantaron afuera de las oficinas en busca de una solución ante los cobros de altos intereses de los que dicen han sido víctimas; aseguran que incluso algunos ya han sido embargados. Esta manifestación se suma a las muchas que ha habido en otros municipios, donde los deudores piden legislaciones que beneficien tanto a los prestamistas como a los deudores.
Esta vez, las inconformidades fueron afuera de las oficinas de la Caja Inmaculada sobre la calle Libertad en Valle de Santiago; al medio día, los socios se postraron y bloquearon el acceso al lugar, pues aseguran que desde hace meses están gestionando que les den soluciones viables para saldar las deudas que adquirieron por créditos, pues aseguran crecen con los pagos en lugar de disminuirles.
Julio César Rodríguez, líder del “Frente de Deudores Zapata Vive” en Valle, aseguró que no se niegan a pagar, pero que buscan acuerdos razonables y viables que puedan poner fin a los altos intereses que les cobran mes con mes, “nosotros siempre hemos estado en la postura de pagar, pero cosas razonables, precios razonables que los compañeros sí les puedan pagar, no altos costos como ellos quieren”.
Esta manifestación, se sigue sumando a las diversas marchas que en muchos municipios de la entidad se alzan, donde los deudores reclaman las altas cobranza de intereses por prestamos monetarios, siendo las más señaladas las cajas populares de ahorro, ante la situación, movilizaciones sociales piden a los diputados legislaciones que den certeza y regularicen este tipo de acciones para que los ciudadanos no sean los afectados, más que beneficiados con los prestamos.
Esta vez, en Valle de Santiago sumaron unos 300 afectados, la mayoría campesinos, obreros y pobladores de comunidades rurales, en el que aseguran que algunos casos son de personas que pidieron préstamos por 5 mil pesos y que hoy en día se suman hasta 40 o 50 mil pesos de cargos por intereses de morosidad u otros conceptos, cantidades que no pueden liberar y que los ejecutivos piden sean saldados en una exhibición.
A ello se suman que algunos deudores ya han sido embargados, sin que les presentes soluciones viables, por ello piden una respuesta contundente que en verdad les permita terminar con las deudas y no seguir siendo víctimas de llamadas intimidantes o visitas de hostigamiento.
