Chipalcingo, Guerrero.- El sismo de 7.4 grados en la escala de Richter que se registró el martes de esta semana con epicentro en Ometepec, no logró derribar las torres de la catedral Asunción de María, que resultaron dañadas por el temblor del 10 de diciembre del año pasado, pero una de ellas, se resintió y existe el riesgo de que pudiera desplomarse por las fracturas que presenta.
El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro, en una entrevista anterior declaró que la rehabilitación o demolición de la catedral Asunción de María, está en las manos del Instituto Nacional de Antropología e Historia(INAH), y del gobierno de Guerrero, por tratarse de un monumento histórico donde el general José María Morelos y Pavón, dio a conocer los Sentimientos de la Nación, durante los trabajos del Primer Congreso de Anáhuac, realizado en su interior el 13 de septiembre de 1813.
La nave religiosa aparte de tener fracturadas ambas torres, presenta daños en la ala dedicada a la virgen Inmaculada cuya bóveda es sostenida por una estructura metálica para evitar que se desplome, al igual que la capilla dedicada a Jesucristo.
Alejo Zavala, pidió al INAH y al gobierno estatal que agilicen los estudios para determinar qué se hace con la catedral y determinar el costo, que correría a cargo de ambos gobiernos porque según el prelado el obispado no tiene recursos para la reconstrucción o edificación y en todo caso si llegara a poner una parte del gasto tendría que recurrir a las limosnas que aporten sus feligreses.
Por lo mientras, se sigue oficiando misas en el interior de la catedral con todo el riesgo que representa para los feligreses, solo los sábados y domingos, las misas se llevan a cabo en la plaza cívica “Primer Congreso de Anáhuac” de esta capital.
Un grupo de ciudadanos encabezados por José Luis Hernández Rodríguez, mediante escrito plantearon al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, que se construya una nueva catedral conservando su fachada histórica para garantizar seguridad a los creyentes católicos, para lo cual piden que se convoque a arqueólogos, arquitectos, museólogos, investigadores e historiadores para que se conforme una buena propuesta.
Agregan que por los años acumulados en la catedral y por los daños que ha sufrido por diversos temblores de 1872 a la fecha, indica que es urgente que se construya una nueva catedral porque “no nos asegura la actual construcción que pueda resistir el sismo de mayor escala.
