Bombardeos de la coalición internacional sacudían por primera vez Sirte, la ciudad natal de Muammar Gadafi, mientras los rebeldes avanzaban rápidamente hacia ese bastión del régimen con la esperanza de continuar hacia Trípoli.
Después de la puesta de sol también comenzaron intensos bombardeos sobre la capital de Libia, donde al menos se escucharon nueve detonaciones sonoras y el ruido de baterías antiaéreas.
Horas antes los insurgentes recuperaron el control de Ras Lanuf y de Brega, dos complejos petroleros cruciales a un costado de la carretera costera que va desde la mitad oriental del país hacia Sirte y luego a la capital.
Sirte está ubicada en un sitio estratégico a aproximadamente la mitad del camino entre el este controlado por los insurgentes y el oeste del país, donde Gaddafi sigue al mando, a un costado de la carretera costera.
Se le considera un bastión de los simpatizantes del gobernante, por lo que a los rebeldes les será difícil tomarla, y se dice que sus accesos han sido convertidos en campos minados. Si los insurgentes logran tomarla adquirirán un enorme impulso en su marcha hacia la capital.
Después del anochecer algunos corresponsales extranjeros en Sirte reportaron haber escuchado explosiones y cazas que sobrevolaban la ciudad, la cual estaba llena de soldados que patrullaban. La televisión estatal libia confirmó las redadas aéreas sobre Sirte y Trípoli.
Con información de AP
