León, Gto. Alumnos, padres y maestros del Instituto Patria, se manifestaron hoy al interior del plantel ante el temor de ser desalojados luego de que la Arquidiócesis de León ganara un litigio por el predio.
Los directivos no han tenido un encuentro con el arzobispo y desconocen la fecha límite para permanecer en el plantel, sin embargo extraoficialmente ha trascendido que el 24 de febrero se cumpliría la fecha límite para que dejen el lugar.
Por su parte, Luz Patricia Vargas, representante legal del Colegio Patria, señaló que desde hace cuatro años se encontraban en litigio y ahora que lo perdieron desde el año pasado, han buscado un acercamiento con el arzobispado para una prórroga en lo que se reinstala el colegio en otro inmueble, sin embargo no han encontrado dicha negociación.
“Hemos buscado la posibilidad de un arreglo, pero no hemos sido nosotros como institución escuchados, se nos dice por parte del abogado de la arquidiócesis que no hay posibilidad por parte del arzobispo”, dijo.
De ese modo en la manifestación, los alumnos y padres de familia estaban solicitando al menos una prórroga para que la arquidiócesis deje que termine el clico escolar.
La preocupación de estudiantes se hizo latente, tal es el caso de las alumnas Nancy Rocha y Jessica Ramírez, quienes manifestaron lo siguiente:
“La incertidumbre es que no sabemos ahorita lo que va a pasar, nosotros estamos conscientes de que no es tanto lo académico lo que se esté perdiendo sino el bien inmueble, aquí lo que pedimos es que nos dejen terminar, que le den chance a la escuela pues de conseguir otro bien inmueble… que sean conscientes en eso, son más de 800 estudiantes los que estarían perdiendo el ciclo”, declaró Nancy Rocha.
Mientras que Jessica Ramírez, dijo que, “todos estamos muy preocupados porque no queremos que nos quiten la escuela y tampoco queremos dejar inconcluso el año, queremos que se haga justicia y que no nos quiten la escuela”.
Un padre de familia llamado Raymundo Ojeda, también levantó la voz y dijo, “que nos deje terminar el ciclo escolar en este colegio, ya después si él quiere sacar lo que él quiera, pero sí que los dejen terminar, porque estamos a mitad del ciclo escolar y los papás estamos preocupadísimos”.
La incertidumbre traspasa los muros del colegio, ya que negocios también dependen del funcionamiento de la institución, tal es el caso del comerciante Francisco González, quien atiende una papelería.
“Este negocio depende de la escuela, porque ellos son los que consumen, esto es papelería, entonces al no haber escuela tendrá que tomar otro rubro, o cerrar, pero sí, la vida de este negocio es la escuela”, dijo.
Ante estos últimos acontecimientos, el arzobispado no no ha emitido postura alguna en relación a una posible prorroga o el desalojo.